Mujeres artistas Testimonios de Milly Quezada y Miriam Cruz
Atractivos. Ellas han tenido que enfrentar desafíos, sin convertirse en víctimas, sin ser agresoras y llevando con dignidad la gracia de ser madres junto a la bendición de ser cantantes
Ser artista del género del merengue tiene sus particularidades y para las mujeres siempre ha sido cuesta arriba, en comparación a los hombres. Milly Quezada y Miriam Cruz no son excepciones y en sus casos han tenido que enfrentar desafíos, sin convertirse en víctimas, sin ser agresoras y llevando con dignidad la gracia de ser madres junto a la bendición de ser representantes dignas de un género que representa al país en que nacieron y del que sienten orgullosas.
En el caso de Milly dice que ha sido sacrificado “porque todos en la familia pagan una cuota emocional en apoyar al artista. Pero cuando uno ama su oficio aprende a lidiar con ese precio sabiendo que todo lo que es preciado y valioso conlleva un sacrificio”. Miriam lo plantea de la siguiente manera: “En cierto modo, el hecho de ser mujer hace que el camino sea más duro, más no imposible; siempre y cuando esté el anhelo de superación y valentía para seguir adelante. Particularmente, lo he logrado, con mucha disciplina y motivada a alcanzar lo que me propongo”.
Ver una mujer en un escenario bailando y cantando merengue, en avanzado meses de embarazo, resulta indescriptible, pero fue lo que “La Reina” y “La Diva” vivieron cuando decidieron llevar adelante sus carreras y a la vez procrear una familia.
Milly, viuda de su esposo Rafael Vásquez, procreó tres varones, en los años 80, cuando el merengue vivía un mayor esplendor.
En cambio a Miriam le tocó ser madre en la década de los 90, en un momento, en el que enfrentaba su proyecto artístico sin el apoyo de Wilfrido Vargas. Fue madre de dos, Mairym y Diego, los que procreó con Tuto Taveras, de quien a pocos años se divorció. “El ser madre en cualquier área de nuestra vida te cambia todo.
Sin embargo fue una etapa hermosa que disfruté y pude llevarla a la par con mi trabajo”, confiesa Miriam en sus declaraciones a LISTÍN DIARIO.
Milly también guarda buenos recuerdos: “Para mí fue todo muy orgánico y normal. Gracias a Dios hice mis embarazos saludablemente y mi médico me dio luz verde, pero con prudencia para desenvolverme en giras y eventos”.
Cuando llegaron los hijos la intérprete de “Volvió Juanita” contó con el apoyo de su madre Australia Quezada, y de una nana, Argentina Jiménez. “A Argentina mis hijos les llaman mamá; ella y mi madre se ocuparon de todos los detalles que se me hacían difíciles de cuidar”.