Listin Diario

Varias etapas en la vida de Ivana Gavrilovic han sido marcadas por el hambre

Testimonio. Sin esconderlo y haciendo uso de una popular frase dominicana, la protagonis­ta de esta historia admite: “Yo como mucho, más que una obrera, porque es que he pasado mucha hambre”. Ha luchado con todo para al menos, hoy día, tener una economía e

- MARTA QUÉLIZ Santo Domingo

Con todo y lo fuerte que ha sido el relato de Ivana Gavrilovic, es admirable escucharla decir: “Pese a todo lo que me ha sucedido, lo que más me ha asustado en la vida es estar al borde de perder a mi mamá en tres ocasiones”. Al traerlo a colación dejó notar que esto sería lo único que la vencería.

La primera vez que su madre se enfermó, ella tuvo que hacerse cargo de todos los gastos de la casa y, por si fuera poco, del pago de la clínica, pese a que sus ingresos no alcanzaban para nada. “Ella duró mucho ingresa y los gastos subiendo. Recuerdo que, como pude, pagué unos 7,000 pesos, hice un acuerdo de pago que no pude cumplir”. Muy serena hace memoria y añade: “Yo creo que todavía debo algunos 3,000 pesos a esa clínica que ya no existe”. El gesto de su cara revela que no le agrada haber quedado mal.

Con esta situación se le juntaron seis meses del alquiler de la casa, le cortaron la luz y tuvo que conectarse de la del edificio porque su mamá enferma no podía aguantar el calor. “Por si fuera poco, el banconsegu­ía co me quitó el carro”. Cada día era mayor su calamidad.

Ya para salir a buscar trabajo tenía que ir en carro público, en ‘bola’ que le daban sus amigos o en taxi si aparecía un dinerito para pagarlo. “Te cuento que cuando iba a buscar esa oportunida­d de trabajo, llegaba con tiempo para entrar al baño a refrescarm­e y hacer como que me acababa de arreglar”. Se ríe de los malabares a los que ha tenido que recurrir para hacer justicia al dicho que aprendió de su mamá: “Que si hay miseria, que no se note”. Después su madre enfermó dos veces más. Ambas ameritaron internamie­nto, y por supuesto, conllevaro­n un pago económico que Ivana no podía honrar. “Yo no tenía ni qué empeñar, no había nada en la casa”. Era otra etapa difícil y que la llevó a llorar en varias ocasiones, sobre todo, cuando no tenía comida para darle a su madre convalecie­nte. “Eso duele. Yo saber que mi mamá tenía hambre y no tener nada para darle. La gente creyendo que porque estaba en los medios de comunicaci­ón yo manejaba dinero, pero no sabía todos los compromiso­s que tenía y el hambre que pasábamos”. Mantenía su realidad en silencio.

Una anécdota que marcó esta entrevista fue: “Recuerdo que en una ocasión, trabajando con Jochy Santos, él estaba haciendo un telemarató­n para ayudar a personas necesitada­s, y cuando yo veía esos camiones repletos de comida, sólo pensaba: ‘yo pidiendo comida para otros y la que no tiene soy yo’, era algo fuerte”. En esta ocasión si se acongojó, pero se repuso rápidament­e.

Entra a los medios de comunicaci­ón

Previo a ocurrir lo que Ivana cuenta sobre su madre, ella había terminado la universida­d y tenía un buen tiempo de haber incursiona­do en los medios de comunicaci­ón del país. Entró siendo una adolescent­e de 16 años. Al principio se le hacía difícil porque no dominaba a la perfección el español. Todas las oportunida­des las por ella misma. Poco a poco le fue cogiendo el piso. Eso le permitió trabajar en programas como ‘Omelette Radio’, estuvo con Roberto Cavada, en Telesistem­a, luego hacía un segmento para el Show del Mediodía y, en la actualidad, conduce, también por Color Visión, ‘Protagonis­tas’, un espacio que comenzó como una entrega de temporada y, por el éxito y apoyo logrado, se ha quedado dominando el horario de las 10:00 de la mañana de los sábados.

“En muchos de esos programas la gente me veía y creía que yo tenía buenas entradas económicas, pero no era así. Estaba cargando una lista de responsabi­lidades que sólo mi mamá y yo sabíamos, inclusive, me alejé de algunos amigos porque no tenía ánimo de compartir sabiendo que en mi casa estaba ella con hambre”. Por las tantas veces que ha pasado por experienci­as fuertes es que Ivana trata de evitar ser consumista, de tener siempre algo de dinero guardado por si su madre se enferma, y sobre todo, para hacer como se dice en este país que ella siente como suyo: “Guarda pan para mayo y harina para abril…”

 ?? ?? Ivana cree en Dios y entiende que es necesario tener fe en algo porque eso es lo que le permite a las personas lograr lo propuesto.
Ivana cree en Dios y entiende que es necesario tener fe en algo porque eso es lo que le permite a las personas lograr lo propuesto.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic