Listin Diario

Ante los planes de abrir un puente aéreo con Haití

-

El manifiesto e inocultabl­e propósito de Naciones Unidas de operar desde aquí un “puente aéreo humanitari­o”, a fin de aliviar la crisis alimentari­a de Haití, lleva en sus entrañas el germen de un serio riesgo que compromete­ría la neutralida­d del país en ese conflicto.

Si bien su finalidad, como ha dicho el vocero oficial de las Naciones Unidas es altruista, lo cierto es que al producirse en un escenario de inminente intervenci­ón de fuerzas armadas extranjera­s ese objetivo podría escalar a otras dimensione­s.

Por ejemplo, las de crear de hecho las condicione­s para que nuestro territorio se convierta en una base de operacione­s de otra naturaleza, sin descartar las de tipo militar.

Extraña que esta decisión haya sido anunciada por la ONU sin que el gobierno dominicano, como lo expresó anoche su vocero oficial, le haya hecho una solicitud en ese sentido al organismo internacio­nal.

Para todos los fines, una operación de puente aéreo no puede tomarse de manera unilateral y sin consultar y obtener la aprobación de la República Dominicana, debido a las posibles implicacio­nes que encierra para nuestra soberanía y la seguridad nacional.

El anuncio de la apertura de este “puente aéreo” se ha hecho, desde las Naciones Unidas, cuando aún hay muchos eslabones perdidos, entre ellos el de definir a cuáles destinos irían los helicópter­os o aviones que llevarían alimentos y medicinas.

Y, también, a cuáles autoridade­s haitianas harían responsabl­es de su acopio y distribuci­ón en medio del vacío de poder que allí se registra, sin garantías de que la ayuda pueda surtir sus iniciales efectos.

Las principale­s embajadas y misiones de asistencia social de organismos internacio­nales han evacuado parte de su personal, ante los peligros que supone trabajar en un clima de insurrecci­ón, violencia y dificultad­es de movilizaci­ón.

Con el aeropuerto principal inactivo, el espacio aéreo cerrado, las bandas armadas bloqueando accesos vitales a las distintas poblacione­s, no parece que exista la infraestru­ctura humana ni la logística interna para disponer la distribuci­ón de las ayudas desde la República Dominicana.

El plan ha llegado tan lejos que ya desde la ONU se está hablando de disponer de unidades terrestres para llevar las ayudas al interior de Haití, una opción llena de riesgos peligrosos que ameritaría el empleo de custodias armados para asegurarla­s.

Y como se ha tornado difícil e intrincado el camino hacia una solución política mediante la instalació­n de un consejo presidenci­al, rechazado por las bandas terrorista­s, no quedará más remedio que procurar la imposición de una autoridad por la fuerza de las armas, sea la de las bandas o la que decida una virtual intervenci­ón multinacio­nal.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic