El IDH, Haití y la Reforma Tributaria
EL PNUD acaba de anunciar en su informe sobre el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que la República
Dominicana mantiene un nivel de desarrollo humano alto, ubicándose en la posición 82 de 193 países. Sin embargo, explica que cuando el IDH se ajusta por la desigualdad, el país pierde 18% de su valor. O sea, ese porcentaje se sumaría si hubiera una menor inequidad en la distribución del ingreso.
Es una pérdida similar a la exhibida por los demás países de Desarrollo Humano Alto, grupo al que pertenece el nuestro.
Esa inequidad se observa entre regiones de un mismo país, donde hay grandes diferencias en materia de ingresos, salud, educación, empleo y bienestar en general. Tal es el caso de la zona fronteriza dominicana versus aquellas donde se concentran importantes polos turísticos y ciudades con alto nivel de oportunidades, como en el Cibao Central y el Gran Santo Domingo.
Lo que no dice el informe es como incide en la inequidad la existencia de más de un millón de ciudadanos haitianos en el país, con alto porcentaje de indocumentados, sin empleos ni ingresos. O cual sería el IDH si no tuviéramos que gastar miles de millones de pesos en asistencia a esos inmigrantes ilegales en salud, educación, alimentación y problemas de seguridad, sin contar el alto costo para proteger nuestras fronteras. Es importante hacer un estudio más profundo del tema para que se entienda porque nuestra política migratoria tiene que ser endurecida y no ceder a las presiones de la propia ONU sobre las deportaciones.
Ahora bien ¿Cómo evitar la pérdida de ese 18% en el IDH dominicano por problemas de inequidad? La más importante es la reforma tributaria, para generar ingresos que se orienten a los sectores más vulnerables. Igualmente, para aumentar la inversión pública generando empleos productivos.
La estabilidad macroeconómica, la transparencia y la ética gubernamental son igualmente determinantes para aumentar la inversión privada, que es el principal motor para reducir la pobreza y aumentar el empleo, como lo hemos visto en los últimos tres años. Sin embargo, con una presión fiscal del 15% es imposible bajar sustancialmente la inequidad. Los países desarrollados que lo han logrado tienen una presión fiscal del 30% del PIB, el doble que la nuestra. Aquí solo se pretende llevarla a 17%. Pero me sentiría más cómodo si el ITBIs que pago se usara en reducir la inequidad entre dominicanos y no para financiar una crisis migratoria que se agiganta cada día.