Bosch, Leonel y Danilo
Los ex presidentes Leonel Fernández y Danilo Medina aclararon el principal misterio político de Juan Bosch, durante la última rueda de prensa de la alianza “Rescate RD”. ¿Por qué Bosch participó en las elecciones del 1966, organizadas y supervisadas por las tropas estadounidenses que ocuparon el país para impedir su retorno al poder? Estaba claro que no ganaría, solo legitimizaría esas elecciones. Sacha Volman, un agente de la CIA asesor de Bosch, lo habría convencido de postularse, demostrando sus “convicciones democráticas”.
Así como Bosch legitimizó a Joaquín Balaguer ayer, hoy Leonel y Danilo legitimizarán la reelección del presidente Luis Abinader. Quizá los dueños del circo decidieron que Abinader debe seguir gobernando, entonces Leonel y Danilo participarán en las elecciones, no para ganar, sino para legitimizar esa reelección. Leonel y Danilo, los dominicanos con más experiencia ganando elecciones, actúan como analfabetos políticos, idióticos, oligofrénicos, parecían zombis. Nadie sonrió ni expresó emociones, su lenguaje corporal gritaba: “Estoy aquí pero no soy yo”. Quizá Leonel y Danilo estrenan una nueva y genial estrategia política, muy superior a nuestro limitado entendimiento, porque somos gente común y corriente, vulgar y silvestre.
Ronald Reagan demostró que los políticos exitosos son actores mediocres, pero Leonel y Danilo ni alcanzaron la mediocridad. Ambos ex presidentes destruyeron su credibilidad y capacidad de convocatoria. Llamaron una rueda de prensa para repetir lo que sabíamos: cada partido llevará su propio candidato presidencial. Movilizar reporteros, camarógrafos y fotógrafos es costoso; estos tipos irrespetaron la crisis económica de los medios, cuando convoquen nuevamente, ¿quién le hará caso?
Quizá planearon anunciar un candidato unitario, pero los dueños del circo se opusieron, ordenándoles “re-anunciar” lo conocido y ellos simplemente “cumplieron órdenes superiores”, destruyendo sus credibilidades. Recordemos algo, los payasos “no se gobiernan”, trabajan para los dueños del circo, obedecen ciegamente a los patronos. Quien vive o haya vivido de un empleo, entiende perfectamente esa dinámica. “Rescate RD” parece orientada por Johnny Ventura, quien recomendó: “Amagar y no dar, amagar y no dar, un pelliquito y mandarse a juí”.