Hambre de triunfar
Es posible que este “joven” llamado Ronel de Jesús Blanco sea un buen ejemplo de que es muy importante y decisivo el hambre de triunfar. Cada quien trilla su camino, pero no es extraño que los triunfadores por lo regular vengan de muy abajo. Claro que en Dominicana todos venimos de abajo, de sectores humildes, y alguna vez siendo niños sufrimos la presencia de la escasez en todo sentido.
Blanco también es parte de ese conglomerado que, en países pobres como el nuestro, constituyen una inmensa mayoría. No es que resulte incómodo nacer rico, o con apellidos sonoros pues eso es normal en cada sociedad.
Pero siempre detrás de cada éxito hay una bonita historia, y eso es válido en el mundo empresarial, lo artístico, lo deportivo, etc. Ronel Blanco llama la atención porque una vez fue lavador de autos, y eso no es nada del otro mundo.
Lo relevante es que en su juventud se interesó por el béisbol, era jardinero e infielder de pobre bateo, y por ello los entrenadores lo metieron a lanzador. Lo firmaron a una edad muy avanzada, 22 años, pero eso ocurrió tan cerca como 2016, cuando ya decenas de jóvenes dominicanos habían recibido millones de dólares a los 16 años. Ahí está su historia rondando las redes y el mundo desde su juego sin hit la noche del lunes, lanzando para Houston ante los Azulejos de Toronto.
Desde luego que tirar un no hit no es común. Es el décimo dominicano en iniciar un juego sin hit, aunque otros han participado como relevistas.
El primero de todos fue Juan Marichal en 1963 por los Gigantes de San Francisco, precisamente ante Houston, que en esos tiempos se llamaba “Houston Colt”45. Pasaron 32 años antes del siguiente no hit, tirado por Ramon Martínez en 1995 (Dodgers contra Atlanta), y el tercero llegó por parte de José Jiménez, de San Luis, en 1999. Luego siguieron Ubaldo Jiménez en 2010 por Colorado, Francisco Liriano en 2011 por Minnesota, y ese mismo año Ervin Santana , de los Angelinos.
En 2017 lo hizo Edison Volquez para los Marlins, y el año pasado hubo dos. Domingo Germán, de los Yanquis y Framber Valdez, de Houston.
¿Cuál de ellos tuvo el mejor bono de firma? Consiga el dato, y compárelo con los 5 mil que le dieron a Ronel. De seguro la diferencia será grande. (Lea más en listindiario.com).