Por un estadio de 20 mil asientos
Gilberto Soriano, analista-articulista de Listín Diario en temas deportivos, escribió ayer ampliamente sobre la promoción y exigencia que se hace para que el Estado construya un nuevo estadio de béisbol.
Soriano emite puntos de vista de variados matices, desde la incidencia de la MLB en el desarrollo cuantitativo del pelotero profesional dominicano, vía las firmas y las academias. También, sobre la ausencia de políticas públicas que promuevan el desarrollo de ese y otros deportes.
Luego de la serie de Tampa-Boston aquí el pasado mes de marzo, se puso de moda el tema de un nuevo estadio, y los argumentos son tan válidos como incorrectos. Este asunto parece lleno de simplezas, y se pudiera resumir en los siguientes puntos.
1.- Es necesario hacer un nuevo estadio de béisbol porque es el deporte rey en nuestro país, y así permanecerá para el presente y el futuro. Mucho más ahora, que desde hace más de 20 años los jóvenes de 16 años pueden pasar al profesionalismo y hacerse ricos, ellos y sus familiares. Esa circunstancia pudiera llamarse “el sueño dominicano”, y el beisbol es una buena vía, aunque pocos lo alcancen.
2.- El Estadio Quisqueya Juan Marichal ya no aguanta más remiendo.. Y el problema principal allí es que, siendo un parque de un modelo de los años 50, no tiene el diseño adecuado para fines de presentar espacios diversos que oferten comodidad, diversión y seguridad a sus usuarios, fanáticos y peloteros. 3.- No es cierto que Santo Domingo necesita un parque de béisbol de 25 mil asientos. Si lo hacen, se convertiría en otro elefante blanco, y pudiera ser usado más para conciertos populares de artistas que para el deporte. El béisbol aquí dura dos meses y medio, y el tiempo restante el estadio permanece disponible para los religiosos y uno que otro concierto. Los empresarios artísticos prefieren el Palacio de los Deportes y el Estadio Olímpico Félix Sánchez.
4.- Con un estadio de 20 mil fanáticos sería imprescindible colocar asientos atrás de los jardines. Pero también sería prudente usarlos solamente cuando jueguen LiceyAguilas, y luego taparlos todos con lona, para que no se dañen. No es difícil entender esa realidad. Sea con préstamos o con inversión conjunta Estado- Privada, se necesario ese nuevo parque. Y si MLB no quiere jugar aquí en temporada de calendario, que se queden con sus juegos. Nosotros, y Luis Abinader, intentaremos sobrevivir. (lea más en listindiario.com).