Acoge al country, no a la industria
Con el lanzamiento de
el octavo álbum como solista de Beyoncé y en el que ella explora —y pone a prueba— los límites de la música gran parte de la conversación se ha centrado en si la industria de la música de ese género la apoyaría. Beyoncé es una de las estrellas pop más comercialmente exitosas y creativamente vibrantes del siglo XXI —sin duda su arribo sería recibido con vítores, ¿verdad? No precisamente. En lugar de ser recibida con una fiesta de bienvenida, Beyoncé ha sido recibida en gran medida con encogimiento de hombros.
—lanzada antes del álbum— es una astuta combinación de los principios sonoros del a la antigüita y la contagiosidad del pop actual. Sin embargo, ha recibido una atención extremadamente modesta en la radio de música Beyoncé es de color y mujer, dos grupos que el Nashville contemporáneo, el centro de la industria de la música ha marginado y embaucado consistentemente. Y ninguna cantidad de celebridad parece capaz de deshacer eso. La música contemporánea a menudo se siente como un circuito cerrado de narrativas de hombres blancos. Es por eso que si Beyoncé y Nashville pueden o no encontrar una causa común es una pista falsa. Ninguno está particularmente interesado en el otro —el negocio de la música tradicional aceptará ciertos tipos de forasteros, pero no está preparado para dar cabida a una estrella de color de la talla de Beyoncé, y ella se está centrando en el como arte, inspiración y juguete sociopolítico, no una industria. En Instagram, Beyoncé lo dejó muy claro: “Este no es un álbum
Este es un álbum ‘Beyoncé’”. Fue una declaración que le negó preventivamente a la industria de la música la oportunidad de reclamar su trabajo y al mismo tiempo indicó que había encontrado un camino creativo alrededor de los límites del género.
Esto es lo más cerca que ha estado de aprovechar la expectativa del racismo y la exclusión del género como medio de promoción. En lugar de ello, Beyoncé lo volvió personal, diciendo que el álbum “nació de una experiencia que tuve hace años en la que no me sentí bienvenida... y estaba muy claro que no lo era”. Probablemente sea una referencia a su aparición en los Premios de la Asociación de Música Country en 2016, donde interpretó su canción junto a las Dixie Chicks (ahora las Chicks).
Beyoncé ha pasado de ser una creadora de éxitos confiable a iniciadora de conversación confiable, utilizando su enorme plataforma para contar una narrativa sobre la música de color presente y pasada. Sus álbumes son viajes musicales y también lecciones de historia, diciéndonos que la creatividad afro alimenta todos los rincones de la música popular.
En su álbum anterior, destacó las comunidades negras en la música Pero la música todavía deja de lado sus raíces de color y dificulta que los artistas afros contemporáneos tengan oportunidades. Aunque todavía vive bajo la sombra del incidente de 2021 en el que fue capturado en video usando un insulto racial, Morgan Wallen sigue siendo la superestrella reinante del género y su popularidad prácticamente no se ha visto afectada. Pero el género cada vez más está siendo puesto a prueba desde afuera. La radio está cediendo poder al y hay innumerables puntos de entrada para los artistas que buscan eludir a los guardianes habituales. Esto ha sido un pequeño beneficio para los artistas que no son hombres blancos y que están encontrando a sus públicos de manera más directa, a menudo vía las redes sociales, y luego dejando que los grandes sellos discográficos se pongan al día. Ese ha sido el camino de Tanner Adell, quizás el artista de color más prometedor que trabaja actualmente.
Sin embargo, más revelador es el reciente éxito viral de de Dasha —una cantante blanca esencialmente desconocida— una canción pegadiza y ¿Una canción con la que tiene bastante en común?
Ambas usan un banjo y hacen guiños a la tradición del de manera muy consciente.
actualmente encabeza la lista Hot Country Songs de Billboard, que representa la actividad de independiente del género, pero no ha llegado muy alto en la lista Country Airplay, que rastrea la reproducción de radio, la verdadera métrica de la aceptación del género.
se ha convertido en una de las canciones emblemáticas de este año.
¿Será Dasha bienvenida como artista o rechazada como una intrusa?
La respuesta, cuando llegue, quizás no sorprenda.