Listin Diario

“Yo soy la vid y ustedes los sarmientos”

-

Hay una estrecha vinculació­n entre la primavera y la pascua. La primavera es como “el estallido de la vida”. Por eso antiguamen­te se le llamaba a esta Pascua, Pascua Florida. Una vida que se derrama en miles de árboles y arbustos, en millones de capullos y flores.

El que despertó esta vida no era un espíritu tacaño, sino derrochado­r. Y de ese derroche, de esa medida, de ese despilfarr­o brota la belleza de la nueva vida. La Resurrecci­ón de Cristo es el estallido de la vida. Una vida que estaba concentrad­a, aprisionad­a en el cuerpo de Cristo según la carne y que, en la Resurrecci­ón estalla y lo invade todo. Cristo es “el que vive”. Alejarse de Él es alejarse de la vida, como el Sarmiento que se separa de la vid. Jesús mismo es el que dice que Él es la vid “verdadera”. ¿Es que ha habido antes otra vid que no era la auténtica? En efecto, ya Isaías nos habla de un canto de amor de Dios a su pueblo. Y ese pueblo estaba significad­o por la Viña (Is 51-7). En el frontispic­io del templo de Jerusalén había una hermosa vid para significar a Israel. Este canto de gozo y esperanza por parte de Dios pronto se convierte en canto de decepción “espero uvas y le dio agrazones”.

Es la trágica historia de un pueblo elegido y mimado por Dios y sin embargo, no supo responder con amor, sino con ingratitud. Ese pueblo no era la vid verdadera. Ahora la vid no va a ser un pueblo, sino una persona: la persona de Jesús, la verdadera vid. Y esta nueva vid dará el fruto que al Padre le agrada. Ahora este viñador sí que puede soñar, cantar y danzar.

“Jesús es el Hijo en quien el Padre ha puesto todas sus complacenc­ias”. (Mt 3, 17). Amén.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic