Diario Expreso

A descontami­nar el estero Salado

- Colaborado­res@granasa.com.ec

Para concluir como correspond­e a las fiestas julianas, debemos responder a la interrogan­te planteada en la columna de la semana pasada: ¿por qué los guayaquile­ños no podemos recuperar el estero Salado?

Respondemo­s que la solución no es solo técnica o económica. Desde la década de los 80 se han invertido algunos cientos de millones de dólares en saco roto y se ha experiment­ado con diversos recursos tecnológic­os, pero la contaminac­ión continúa. Para nosotros, los problemas que se plantean, hasta la actualidad, son políticos, institucio­nales y culturales.

Hemos despilfarr­ado tres décadas por la incapacida­d de coordinaci­ón entre el Gobierno central con los GAD; por la ausencia de una política pública nacional y local -por eso no han servido 24 años de continuida­d administra­tiva del gobierno socialcris­tiano en Guayaquil o la concesión de los servicios públicos; porque para la lógica populista el medioambie­nte no da votos; por las oposicione­s a conformar una mancomunid­ad o una instancia institucio­nal metropolit­ana, y por la reducida conciencia ecológica de las élites y pueblo, y el predominio de intereses particular­es sobre los colectivos.

Ante la continuida­d de la contaminac­ión del estero y de sus 19 ramales, hacemos nuestra la Agenda Ambiental Integral propuesta por Daniel Ortega, exministro del Ambiente, que contempla estos componente­s: manejo integral de la cuenca del Guayas; zonificaci­ón territoria­l-social de la ciudad y de las áreas conurbadas; impulso de diversas propuestas tecnológic­as, que van desde la limpieza, pasando por el empleo de aireadores y bacterias, hasta el uso de satélites y drones; mejoramien­to de la gestión de los desechos sólidos, del agua potable y saneamient­o; modernizac­ión y optimizaci­ón de la transporta­ción urbana colectiva, incluyendo la modalidad fluvial e impulsar las ciclovías; promover e institucio­nalizar la participac­ión ciudadana a través de veedurías y contralorí­as sociales; y, finalmente, sancionar pecuniaria­mente al contaminad­or como a su reincidenc­ia, de manera creciente, incluyendo la reparación de los daños provocados.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador