Cuatro chapuzones para sentir el poder de la ‘Waysa Yaku’
Un centenario ritual en una laguna situada en la selva de Talag, en Napo
Sus cristalinas aguas y la belleza de su inhóspito bosque invitan al placer de perderse en sus afluentes que dan forma a la ‘Laguna Azul’. Esta maravilla natural guarda el secreto de los ancestros de Alukus, comunidad asentada en medio de la selva de la parroquia Talag, en el cantón Tena (Napo).
Alukus es un nombre adoptado en honor a las hormigas labradoras que otrora había en demasía por los senderos de la montaña. Sergio Chiguango Cerda es kiwcha y uno de los que conoce sobre los secretos que guarda la laguna.
Dice que en la ‘Waysa Yaku’, o la laguna de la wayusa, llegaban los chamanes a beber la ayahuasca (bebida alucinógena y ancestral) para conectarse con los espíritus y adquirir sabiduría.
La concentración es a las 04:00 porque ahí se siente la pureza de la naturaleza, asegura Chiguango. El ritual consiste en despojarse de toda la vestimenta y zambullirse por cuatro ocasiones. Luego toman la ayahuas- ca para mantener el contacto espiritual.
“El ritual ayuda a limpiar el cuerpo y a renovar las energías”, señala Samuel Tapuy, presidente de la comuna Alukus.
En la actualidad, el sendero de la laguna es abierto a los turistas, quienes se sienten atraídos por el poder que tiene el agua de la ‘Waysa Yaku’.
Al mes recorren al menos 500 personas los senderos de la laguna sagrada. En la comunidad habitan cerca de 90 personas, quienes son los protectores de los secretos de la ‘Madre Selva’.
Jaime Vaca, otro de los que dicen conocer los poderes del agua, asegura que quien cumpla con el ritual tendrá más vitalidad y larga vida.