Ante la “baja productividad” los arroceros crean un centro
La Corporación de Arroceros tiene el apoyo del alcalde José Yúnez
Los arroceros decidieron caminar solos para aumentar la “baja producción de los últimos años”.
La Corporación Nacional de Arroceros (Corpnoarroz) está en conversaciones con el alcalde de Samborondón, José Yúnez, para montar un centro de investigaciones que ayudará a mejorar los rendimientos y a controlar las plagas.
“Las negociaciones caminan, hemos tenido el apoyo del alcalde”, señaló a Diario EXPRESO Heitel Lozano, presidente de la Corporación. Hemos leído con atención la nota periodística titulada ‘El millonario abuso de la urea’, publicada el lunes 25 de julio de 2016, en la sección Economía, página 6, del medio de comunicación de su dirección, en la cual es necesario realizar algunas aclaraciones. Señor Director, en principio, hay que advertir que la información se elabora desde el interés de fuentes como: Enrique García Alcívar, director ejecutivo de la Cámara de Agricultura de la II Zona (Los Ríos, El Oro, Guayas, Santa Elena y Galápagos); Ciro Paca, quien se identifica como extécnico del Magap; y Víctor Haón, expresidente de la Asociación de Productores de Ciclo Corto
La idea es tener un terreno de tres hectáreas y ayuda económica. Se unirán empresarios del sector y universidades.
“Queremos aumentar la productividad, que actualmente es de 3,1 toneladas en promedio a nivel nacional”, indicó Washington Núñez, vicepresidente del gremio y productor en la zona de Quevedo, quienes alertan de los supuestos perjuicios que al suelo causaría el uso de la urea. Sin embargo, no se consulta a la parte oficial involucrada en el manejo agropecuario del país: el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), impidiendo que la ciudadanía tenga acceso a información contextualizada, contrastada, precisa y verificada, como establece el artículo 22 de la Ley Orgánica de Comunicación. Para su conocimiento, señor Director, debo indicar que desde 2013 el Magap puso a disposición de los agricultores kits agronómicos, conformados por fertilizantes y productos fitosanitarios que la planta de arroz, ubicada entre Babahoyo y Montalvo. El Gobierno dice que el rendimiento es de 5,3 toneladas.
Ecuador cultiva alrededor de 400 mil hectáreas al año, la mayoría en Guayas y Los Ríos. Pero el ataque de plagas y enfermedades ha provocado “problemas de sobrevivencia”, explicó el dirigente. “Calculamos que el promedio fue de 25 sacas de 205 libras por hectárea en la cosecha que terminó en mayo, en la gran mayoría de las áreas productivas de Los Ríos. Los productores estamos trabajando a pérdida”.
En la zona de Jujan también hay bajos rendimientos, de hasta 20 sacas, a consecuencia de la falta de semillas certificadas o de dinero para comprarlas.
ACLARACIÓN
en este caso, requiere. Precisamente, para garantizar una nutrición balanceada de la planta, los fertilizantes que conforman los kits buscan cumplir con las necesidades de macronutrientes (nutrientes que la planta necesita en mayor cantidad) y micronutrientes (nutrientes que la planta necesita en menor cantidad). En este grupo se incluye, además, sulfato de amonio (SAM), fosfato diamónico (DAP), muriato de potasio (MOP) y zinc. Adicionalmente, para una eficiente utilización de los productos entregados, el Magap proporciona asesoría a los agricultores, a través de los técnicos facilitadores de cam- po (T FC), quienes cuentan con kits de medición del nivel de pH (acidez) del suelo, nitrógeno, fósforo y potasio, para que el agricultor tenga una referencia de cómo está su suelo nutricionalmente. El trabajo realizado por el Magap en el campo tiene excelentes resultados por el incremento de la productividad. En los cultivos de arroz, por ejemplo, se inició con una productividad de 3,7 toneladas métricas por hectárea y, al momento, se ha logrado una productividad de hasta 5,3 toneladas métricas por hectárea. Además, debido a la diversidad de suelos existentes en el país, el Magap realiza un estudio edafológico (estudio de la composición y naturaleza del suelo en su relación con las plantas) por cada zona arrocera, para obtener tipos de suelo, así como los nutrientes que se encuentran disponibles. Para el efecto, se han efectuado muestreos y análisis de suelos, con la finalidad de realizar planes de fertilización mucho más precisos, para que el agricultor obtenga mejores cosechas, que su inversión sea menor y que el recurso suelo sea conservado y pueda seguir con las actividades económicas que permitan el desarrollo sostenible del agro ecuatoriano.