Los Juegos Olímpicos de Río 2016 viven una carrera contra reloj
El COI y los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río-2016 están inmersos en una carrera contra reloj a cuatro días de la ceremonia inaugural, con las asignaturas pendientes de la participación de los rusos y la resolución de los últimos problemas.
La cuestión de la participación de los deportistas rusos en Río no se puede postergar mucho más y el número podría quedar fijado en las próximas 24 horas, declaró el ministro de Deportes del país europeo, Vitali Mutko, tras participar en una reunión de la Convención Internacional contra el Dopaje en el Deporte de la Unesco en París.
“Espero que hoy o mañana (lunes o martes), todas las gestiones que permitan a nuestro equipo (participar en Río) estén terminadas”, afirmó Mutko.
La decisión final corresponderá a un panel de tres miembros nombrados por el Comité Olímpico Internacional (COI). Este trío estará encargado de confirmar o rechazar, estudiando cada caso de forma individual, las listas de deportistas rusos propuestas por las federaciones internacionales de cada deporte.
Los rusos ya excluidos de los Juegos Olímpicos por sus federaciones no podrán ser repescados, pero algunos que han sido seleccionados podrían todavía quedarse fuera.
En el Parque Olímpico aún se dan las últimas pinceladas.
La principal duda recae en el Velódromo, que no fue terminado hasta finales de junio, lo que impidió a la organización probarlo con una prueba de nivel antes del inicio de la competición, el 11 de agosto.
En el último momento se inauguró la nueva línea de metro que une Ipanema a Barra de Tijuca, el centro neurálgico de los Juegos, y que entró en funcionamiento ayer. El metro pasa cerca de Guanabara, la contaminada bahía que albergará las pruebas de vela.