Paulín se lleva a Francia su amor por lo ancestral
Revivir los sonidos de la música andina en su tierra es su misión Vino como turista y aprendió a fabricar instrumentos musicales
dices, Joaquín Pazán y Jenny Hernández.
“Nos gusta la música entonada con instrumentos ancestrales, aquellos que casi se han perdido, y fue eso lo que nos motivó a seguir el curso. No solo aprendimos a elaborar; también aprendimos a afinar, entonar y mantenerlos”, comentaron.
Según el musicólogo y luthier Adolfo Idrovo, es el segundo curso que dicta con la sola intención de promover el oficio de hacer instrumentos musicales andinos, práctica que casi se ha perdido en nuestro país. Son instrumentos que fueron utilizados por los grupos kichwahablantes y que posteriormente los usaron los grupos urbanos y afroecuatorianos, aplicando la música como el arte de los sonidos.
“Mi propósito es mantener la cultura antigua, donde la música se fundamentaba en los sonidos de viento y aire, nacidos de la época indígena y colonial, que no la debemos perder como parte de nuestra identidad”, explicó Idrovo.
Entre estos instrumentos se hallan los silbatos de coco, pallas, quenas, rondadores, bocinas, churos, pingullos, flautas, guaguas… en fin, una variedad de algo más de 42 instrumentos musicales, que por lo general lo adquieren los turistas extranjeros o algunos grupos de música.
Fausto Ordóñez, director del Cidap, explicó que el interés del Centro de Investigación es mantener vivas las tradiciones, oficios y cultura ancestral.