Una calle de Sauces pide regeneración
Los vecinos solicitan colocar pasos cebras y reductores de velocidad
Pavimento resquebrajado, aceras y veredas deterioradas y postes oxidados, es el panorama que se observa en la avenida José María Roura, que separa a Sauces 2 de Sauces 7, en el norte de la ciudad.
Quienes habitan en ese sector o atienden en algunas de las decenas de negocios allí existentes, piden que las autoridades municipales brinden mantenimiento o inicien la regeneración, al igual que lo hicieron en la avenida Isidro Ayora.
José Lozada Mendoza, quien habita en Sauces 2, señala que hace más de 30 años “no se ha hecho nada por arreglar dicha avenida que por el tiempo, las lluvias y el descuido se está deteriorando”. Las veredas de la avenida requieren ser intervenidas para que mejore la imagen de este sector.
Fabián Alcívar, 35 años, quien vive en la zona hace 20 y además tiene un negocio de productos manabitas, cree que es conveniente que se regenere la avenida o por lo menos las aceras para que este tipo de comercio tenga mejores oportunidades. “En invierno el agua se empoza en los huecos que hay en las aceras y los clientes no vienen a comprar por temor a caerse o empaparse los pies”, manifiesta Alcívar.
Su vecino Manuel Arriaga, quien vende morocho en las noches y en el día expende productos de temporada (espuma de carnaval), se une al pedido de sus vecinos. “El pavimento de la calle está resquebrajado, por lo que sería conveniente darle mantenimiento para evitar que se siga deteriorando”, indica.
Washington Sigüenza, presidente de un comité barrial, asegura que por el momento lo más importante es la colocación de reductores de velocidad, especialmente en los perímetros donde están ubicados los colegios Clemente Yerovi y Provincia de Tungurahua.
En estos días, en las calles aledañas a este último establecimiento educativo fiscal se trabaja en la colocación de hormigón armado.
Sigüenza informó que el próximo jueves mantendrá una reunión de trabajo con personal del Municipio de Guayaquil. Allí dará a conocer el pedido de los moradores.