LEE ULLMANN “La universidad en Estados Unidos da más flexibilidad”
La Oficina para Asuntos de América Latina del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) trabaja con gobiernos, empresas y universidades de la región para compartir conocimientos. Su director, Lee Ullmann, estuvo el jueves en Guayaquil. EXPRESO dialogó con él previo a una reunión con directivos de la Universidad Espíritu Santo y la Espol. Habla español, aunque con el acento, y a veces, la sintaxis del inglés.
El MIT es una de las mejores universidades del mundo, ¿cuáles son sus claves?
Las cosas que son claves para el MIT son varias, pero siempre pienso que es fuerte en sus profesores. Muchos hicieron allí su pregrado, posgrado y luego trabajaron para la universidad. Es un ecosistema increíble de mentes que están pensando en todas las cosas y todas las áreas para mejorar el mundo; y trabajan como una red de colaboración. Es algo impresionante.
¿Cuántos profesores son? ¿Todos son investigadores?
Mil profesores. En promedio hay uno para cada ocho estudiantes. Es excelente, pero no todos están en una clase. Algunos son investigadores de centros especializados.
Además del MIT, están Harvard y otras de Estados Unidos en el top mundial. ¿Cuáles cree que son las razones de ello?
Creo que lo importante en ellas es el tema de los ‘basicreachers’, que es como investigación en básicos, no solo en las ciencias duras, sino también en las ciencias sociales, en humanidades. Que le dan a los profesores la flexibilidad de pensar y hacer cosas innovadoras, de investigar en cualquier tema, sin necesidad de decirles tú debes hacer esto. Eso es muy importante.
¿En cualquier área o en las
La flexibilidad que las universidades le dan al profesor para investigar en cualquier tema es muy importante.
llamadas ciencias duras?
Están empujando las STEM (acrónimo en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática) pero no olvidan la ‘A’ de eso, que son las Artes. Si quieres innovación necesitas una mezcla de todos. No puedes tener a alguien que hace programas, pero no sabe de música, de artes, de manipular cosas con sus ma- nos. Para ser innovador, para cambiar la manera en que uno piensa, se debe ser multicultural, multidisciplinario, interdisciplinario, utilizar cosas de varios lugares. Eso es clave. Saber qué está pasando con las distintas culturas.
¿Cómo logran eso en el MIT?
Alrededor de 42 profesores del MIT son extranjeros; y si miras en posgrado, también 48 son extranjeros, porque eso es importante. Porque si todos fueron al mismo colegio, la misma ciudad, el mismo país, todos piensan lo mismo. La idea es pensar algo nuevo, diferente ¿y cómo hacer eso?, cuando hay una mezcla de cultura, de ideas, interdisciplinario, eso hace in- novación. Si no, es lo mismo.
El acceso de los estudiantes a la educación superior en Estados Unidos es difícil. ¿Cuál es el porcentaje de admisión?
Eso es difícil... La universidad tiene pregrado, posgrado. Cada programa es distinto. El 19 % del presupuesto del MIT para sus investigaciones viene de fondos de la empresa privada.
¿Qué tanto inciden los gobiernos de turno en la educación superior de su país?
Hasta ahora no habían entrado demasiado. Pero recién pasó algo, el presidente (Donald) Trump tuiteó algo contra una universidad, diciendo algo así como ‘si tú no estás ayudando a esa persona, ¿qué vamos a hacer con tus fondos?’. Así no es el mundo de las universidades. Muchos recursos de investigaciones de ciencias básicas de las universidades vienen del Gobierno. Y eso es clave en la innovación que hace EE. UU.
¿Qué le falta a la universidad de América Latina para estar primera en los rankings?
No lo sé. No creo que falta de profesores inteligentes o la manera de enseñar. Eso es igual. El ranking mira cosas como donaciones (de fondos) pero eso no es la cultura acá en América Latina. No lo sé. Lo que sí sé es que una gran diferencia es la flexibilidad que da la universidad en Estados Unidos. Por ejemplo, trabajar en Tecnología, pero también en Filosofía. En América Latina no hay eso. Tú vas a la facultad ‘x’ y no hay mucha flexibilidad para cambiar de área de estudios. Y no es un sistema que te permite fallar.