AL SPA Con las uñas pintadas y el cabello cepillado Aprenden a ponerse la mascarilla en el cutis
Karina Contreras observó que sobre todo los viernes en la tarde llegaban a DKC Peluquería & Spa madres de familia acompañadas de sus hijas, luego de recogerlas de la escuela.
Estas señoras se hacían pintar las uñas de manos y pies. Se le ocurrió que para entretener a las niñas podían darles el mismo servicio y, a la vez, integrar a ambas generaciones. Lo logró ofreciendo un combo de manicure y pedicure para la mamá y el manicure gratis para la hija, de 5 años de edad en adelante.
Además, en su negocio en La Puntilla ofrece la ‘fiesta spa’ solo para cumpleaños. Se reserva con una semana de anticipación porque cierra el negocio y lo habilita solo para las niñas. El cupo es de 10 a 15 invitadas, que reciben batas, cintillos y zapatillas para vivir su ‘experiencia spa’.
“Les hacemos las manitos y los pies, exfoliamos, utilizamos mascarillas, un esmalte orgánico para evitar alergias. Les ponemos una mascarilla de chocolate para hidratar el cutis y les cepi- llamos el cabello. También les damos un postre”, explica.
La fiesta dura de 2 a 3 horas. Las mamás pueden quedarse, pero muchas optan por dejar a sus hijas porque saben que están bien cuidadas.
A las niñas, al igual que a sus mamás, les gusta que les hagan el manicure y el pedicure porque las relaja. Y si bien mientras participan en una ‘fiesta spa’ “se pueden sentir un poquito grandes, ahí entramos nosotras para que no dejen de ser niñas. Para eso están los juegos, incluso mientras se están aplicando la mascarilla, cada una con la brochita”, explica a EXPRESO Helsi Kuffo, quien junto a María Andrea del Río son las propietarias de Sirenitas Spa.
Llevan el spa a domicilio, a través de los servicios de: tarde de niñas, pijamadas, cumpleaños y día de integración. Trabajan con menores de 4 a 12 años de edad, en grupos de mínimo 10, explica.
La fiesta dura de 3 a 4 horas. Cada niña recibe una bata, un cintillo y una toalla. Les hacen manicure y pedicure, les enseñan a aplicarse una mascarilla en el cutis, con productos como manzanilla natural. Les hacen trenzas con cintas de colores y también participan en juegos, además de hacer manualidades y bisuterías, como pulseras y collares. Los servicios están distribuidos en tres paquetes, dice Kuffo.