“El reto es correr bajo los 11 segundos”
Para mejorar su nivel técnico, la atleta esmeraldeña dejó a su familia cuando tenía 23 años y se trasladó a vivir sola en la capital. Eso ocurrió en el 2014. Ahora, Marizol Landázuri intensifica sus entrenamientos en la pista de Los Chasquis, en La Vicentina, para cumplir sus desafíos. El principal en esta temporada es correr los 100 metros planos por debajo de los 11 segundos.
¿Cuál es su calendario deportivo para esta temporada 2017?
Este año será muy intenso. Primero quiero confirmar mi supremacía en los circuitos sudamericanos de los Gran Prix. La temporada anterior gané siete medallas de oro. Luego buscaré clasificar al Mundial de Londres, que será en agosto. La marca requerida para los 100 metros es de 11:26. Creo que no tendré mayor inconveniente porque mi mejor crono también es 11:26. Lo ideal sería subir al podio. Además, competiré en los Juegos Bolivarianos de Bolivia. Pero el gran reto es terminar el año corriendo bajo los 11 segundos.
¿Cuándo será su primera competencia del año?
A finales de este mes viajaré a competir en el Gran Prix de Argentina, que me servirá para medir los progresos técnicos.
¿En qué está poniendo mayor énfasis durante los entrenamientos?
Esta es la primera vez que estoy cumpliendo un ciclo completo de entrenamiento. Para eso me tocó venir a Quito y trabajar con el profesor Nelson Gutiérrez, de Cuba. Además, hay que entrenar con las mejores como Ángela Tenorio. Ella exige al máximo en la pista. Trabajamos casi cinco horas. En la mañana hacemos pista y en la tarde gimnasio. Después de eso termino molida y solo quiero descansar.
¿Ya está acostumbrada al frío clima quiteño?
No y creo que nunca me acostumbraré. Extraño mucho el calorcito de mi linda tierra, Esmeraldas. Pero si quieres estar entre las mejores atletas, debes entrenar con las mejores y con el mejor entrenador, como el profesor Gutiérrez.
¿Cuánto ha influido él en su carrera deportiva?
Muchísimo. Él no solo es un excelente entrenador, sino que también es una gran persona. Muchas veces hasta hace de padre y nos aconseja. Le debo mucho.
¿Seguirá apostando también a los 200 metros?
La verdad es duro correr los 200. No me gusta mucho. Pero estoy entrenando para tratar de ser también protagonista en esta distancia.
Usted dio el gran salto a empresaria y puso un restaurante de comida esmeraldeña en Guayaquil, en Sauces 9, ¿cómo va el negocio?
Está dando buenos réditos. Todos sabemos que el deporte no es para siempre y hay que saber invertir el dinero pensando en el futuro. La idea es poner la cadena ‘Esmeraldeños en el mundo’, en todo país. Así se llama el restaurante. Próximamente, abriremos uno acá. Tenemos desde patacones con huevo hasta el tradicional encocado de pescado.
¿Quién administra?
Unos amigos que son empresarios. Yo trato de estar en el negocio y, si es posible, atender personalmente a los clientes. Ese es el enganche (sonríe).
Usted tuvo una experiencia en un reality de televisión, ¿volvería a participar en un programa de este tipo?
Siempre y cuando esté de vacaciones. No estoy dispuesta a dejar mi deporte favorito por el show. Es otro sistema. Los deportistas nos preparamos para ir a la guerra todos los días. Lo otro es solo una diversión momentánea. Sin embargo, fue una linda y divertida experiencia en la televisión. Recibí el apoyo y el afecto de todos los involucrados en el programa.
¿Le seduce el modelaje?
Nooo. No cambio la pista por la pasarela. Modelaría solo si es algo comercial respecto a mi imagen como deportista.
Entrenar, viajar, competir, supervisar el negocio, ¿hay tiempo para el amor?
Cuando se puede. Los deportistas somos seres extraños en el tema del amor. La persona que esté, sentimentalmente con nosotros, debe acostumbrarse a nuestro estilo de vida. Por lo tanto, es difícil meterse con alguien que no sea deportista.
DE MARIZOL
¿Cómo está su corazón?
Por ahora, tranquilo.