Venezuela declara la “guerra del pan”
EUnos 6.000 evacuados retornaban ayer a sus hogares en el balneario de Viña del Mar, tras ser afectados el domingo por un incendio forestal que perjudicó 16 viviendas, informaron las autoridades locales. El foco incendiario, que continúa activo, ya consumió unas 230 hectáreas de vegetación en cerros y quebradas de los alrededores de Viña en la región de Valparaíso. Pese a su dimensión, el incendio avanzó sin dejar lesionados.
El presidente Maduro amenazó con expropiar las panaderías El gremio denuncia falta de harina Imagen de mandatario mejora
l Gobierno venezolano amenazó con expropiaciones para ganar “la guerra del pan”, un complot que atribuye a los productores para inducir la escasez del producto y generar malestar hacia el presidente Nicolás Maduro.
“La van a pagar, yo se los juro. Los responsables de la guerra del pan la van a pagar y después no vayan a decir que es una persecución política”, advirtió Maduro en su programa de televisión semanal.
El gobernante socialista y su vicepresidente, Tareck El Aissami, anunciaron que habrá detenciones y que las panaderías que incurran en ilícitos serán expropiadas y cedidas a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), grupos comunales que distribuyen alimentos a precios subsidiados en zonas populares.
“Panadería que incumpla, será ocupada por el gobierno y la vamos a entregar a los CLAP para que la ponga a producir”, afirmó el vicepresidente.
El gremio de panaderos asegura que la falta de harina de trigo impide cubrir la demanda, por lo que largas filas se ven a las puertas de las panaderías en las principales ciudades del país.
Es un síntoma de la escasez de alimentos y medicinas que azota a los venezolanos, combinada con una inflación que A los especuladores que le esconden el pan al pueblo, les debe caer todo el peso de la ley. Yo se los juro. el FMI proyecta en 1.660 % este año.
“Cuando hay harina, vendemos pan, pero despachan cada 15 o 20 días. Nos dan 20 sacos (de 50 kilos) y, en condiciones normales, usaríamos ocho diariamente”, declaró Fran Suero, de 41 años, trabajador de una panadería del este de Caracas.
El pasado miércoles, la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) alertó que la industria agroalimentaria venezolana opera a un tercio de su capacidad por falta de materia prima.
“Nuestra capacidad productiva cubrirá 33 % de la demanda del país, apenas cuatro meses de consumo”, advirtió su presidente, Antonio Pestana.
El Gobierno anunció, además de las fiscalizaciones, que abrió un centenar de establecimientos para vender pan en Caracas en el arranque de un programa que extenderá a otras ciudades.
Igualmente, el presidente Maduro prometió “sorpresas” en su relación con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, asomando un posible acuerdo para importar alimentos al país sudamericano.
“Estamos trayendo productos importados por el gobierno revolucionario de varios países hermanos: Trinidad y Tobago, Panamá, Colombia, México, Nicaragua (…) y hasta Estados Unidos. El camarada Trump me está ofreciendo CLAP a buen precio”, dijo Maduro, entre bromas.
Venezuela y Estados Unidos, con tensas relaciones, carecen de embajadores desde 2010. Sin embargo, el presidente socialista ha evitado choques con Trump desde que el magnate tomó posesión; aunque el jueves pasado calificó como un acto contra toda América Latina la construcción de un muro en la frontera estadounidense con México.
La aprobación del presidente Maduro se recuperó 8,7 puntos porcentuales, aunque 74% de los venezolanos cree necesario un cambio de gobierno, según una encuesta difundida ayer. En septiembre pasado, 76,3 % de los consultados rechazaba la gestión de Maduro, pero la cifra bajó a 68,9 % en febrero, de acuerdo con el estudio de la firma Venebarómetro.
En tanto, la evaluación positiva del mandatario subió de 22,1 % a 30,8 % en el mismo período, añade el sondeo, sin precisar los motivos. Pese a la recuperación de la imagen de Maduro, 83,3 % opina que la situación del país es negativa -solo 16,7 % la ve positiva- y 74 % cree necesario un cambio de gobierno.
Mientras la aceptación del Ejecutivo mejora, el apoyo a la oposición disminuyó 8,4 puntos porcentuales. Un 45,6 % de los entrevistados se considera opositor, 30,4 % chavista y 22,3 % neutral.