Los árboles se estresan
Los especialistas recomiendan continuos monitoreos a la flora urbana La ejecución de estudios para identificar su salud
Cuando llega el invierno, en la ciudad hay preocupaciones que se vuelven comunes: calles inundadas, tráfico lento, fallas en circuitos eléctricos. Y, a veces, la caída de árboles. El colapso de estos gigantes urbanos tiende a provocar daños en casas, carros y hasta desgracias fatales.
Tales son los riesgos que en los meses previos al inicio de la temporada de lluvias, el Municipio local ejecuta largas jornadas de poda de árboles. En algún momento, se calculó hasta en cuatro millones de dólares por año la inversión en estas tareas. Y sin embargo, se caen.
¿Las razones? Se analizan varias. Entre estas, las que le planteó en su momento a EXPRESO el director de Áreas Verdes del Municipio de Guayaquil, Abel Pesantes: Los fuertes vientos y los rayos, raíces superficiales. drición y el vacío que quedó se usa como tacho de basura.
Sobre el estrés, asegura que esto se evidencia en su desarrollo. Usó como ejemplo, los 15 ceibos plantados en el parterre de la calle Pedro Carbo, entre Colón y Clemente Ballén. “Los ceibos son árboles frondosos y con grandes raíces. Ahí en cambio, muestran patrones anormales de crecimiento”.
A las plantas, tal como al ser humano, el estrés le baja las defensas. Las enfermedades comunes son las plagas, como el pulgón y que se pudran sus raíces, como dice Iván Ortiz, del Colegio de Biólogos.
Es por esto que los especialistas recomiendan una investigación que determine la salud de los árboles de la ciudad. Algo que no se ha hecho. De tal forma, que se los pueda tratar antes de que el invierno encuentre un panorama propicio para tumbarlos.