Escándalo cierra mercados a las carnes de Brasil
De las 4.837 plantas que operan en el país, 21 están bajo sospecha
Brasil sufría ayer represalias comerciales por el escándalo causado por supuestas adulteraciones en productos cárnicos para el consumo humano, luego de que China y Chile cerraran sus mercados y la Unión Europea (UE) impusiera restricciones.
El caso golpea de lleno a dos gigantes del sector, JBS y BRF, que ayer buscaban tranquilizar a los consumidores y limitar sus pérdidas en la bolsa.
La mala noticia fue el anuncio de que China resolvió frenar el ingreso de cortes brasileños a la espera de explicaciones detalladas sobre el caso. Poco después, Chile - sexto importador de carne roja brasileña- también decretó el bloqueo temporal.
Los medios brasileños indicaron que Corea del Sur suspendió las importaciones de pollos, aunque el Ministerio de Agricultura, dijo que Pekín fue el único en emitir un comunicado oficial de la veda.
La UE, por su parte, pidió a Brasil “que elimine de inmediato a los establecimientos implicados en el escándalo de la lista aprobada por la UE”, dijo el portavoz de la Comisión Europea, Enrico Brivio.
De los 21 frigoríficos implicados en la trama revelada el viernes por la Policía Federal (PF) brasileña, cuatro tenían permiso para exportar a los 28 países del bloque europeo.
El presidente Michel Temer garantizó al mundo que la carne brasileña es sana y que la mafia que los adulteraba ya no existe y solo fue un caso “puntual”.