Juicio oral contra Fernández por fraude al Estado
La causa del “dólar futuro” alcanza a un exministro argentino
La expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) irá a juicio oral por presunto perjuicio al Estado en operaciones cambiarias del Banco Central al final de su gobierno, según un fallo del juez Claudio Bonadio divulgado ayer.
La fecha del juicio por el caso llamado “dólar futuro” será definida por el tribunal oral que tenga a cargo el proceso.
Junto a la exmandataria de 64 años serán juzgados el exministro de Economía y actual diputado Axel Kicillof y el expresidente del Banco Central de Argentina (BCRA) Alejandro Vanoli, señala el escrito.
El juez los acusa de haber causado daño financiero al Banco Central por sus medidas contra la devaluación en 2015.
Para el diputado peronista del Frente Renovador (centro derecha) Felipe Solá, esta causa se enmarca en “una especie de cacería contra la expresidenta” porque “es absurdo judicializar malas praxis en políticas económicas de los gobiernos”.
Kirchner, Kicillof y Vanoli serán juzgados por el delito de “administración fraudulenta en perjuicio de la administración estatal”, en una polémica acusación referida a la política monetaria del pasado gobierno, según el fallo del juez de 27 fo- jas en el que dio por cerrada la etapa de instrucción.
Por esta causa, en mayo de 2016, Bonadio había procesado a Kirchner y embargado sus bienes por $ 1 millón.
La operación con dólares a futuro consiste en fijar un precio de la divisa a tres o cuatro meses, como inversión. Si el tipo de cambio baja, el Banco Central gana dinero, pero si se devalúa, la institución pierde.
Una de las primeras medidas del presidente Mauricio Macri tras asumir el 10 de diciembre de 2015 fue liberar el tipo de cambio y la devaluación llegó a 32 %. En su defensa, la expresidenta afirmó que quienes compraron los dólares a futuro fueron empresarios, muchos de los cuales luego fueron funcionarios del gobierno de Macri y todos ellos fueron autorizados por el juez Bonadio a cobrar los futuros.
Sobre Fernández, que se dice “víctima de una persecución judicial y mediática”, pesan otras tres causas, en una de ellas por presunta corrupción con negocios inmobiliarios de la familia, un caso que también está en manos de Bonadio.