“¿Por qué somos intolerantes con quienes son diferentes o piensan diferente?”

en la mítica caverna de Platón y cuando alguien intenta salir lo tildamos de loco, de insano o de inmoral. ¿Por qué creemos que somos los portadores exclusivos de la verdad? ¿Por qué somos tan intolerantes con quienes son diferentes o piensan diferente? ¿Por qué los estigmatizamos? ¿Somos acaso los únicos que tenemos la razón o simplemente se trata de orgullo? Sí, orgullo; pues creemos que somos superiores a los demás y por eso los vemos por debajo del hombro y no respetamos sus diferentes creencias, su manera diferente de ser y su manera diferente de pensar, por eso llamamos tonto o loco a quien va a votar por el candidato que no es de nuestra elección. ¿Por qué no podemos hacer de un proceso de elección una fiesta democrática? Y atacamos y agredimos y dividimos, cuando por el contrario podemos sumar y multiplicar en beneficio de nuestra Patria. Mi llamado a todos para que prime el respeto en este proceso y se realice el voto de acuerdo a su elección, defendiendo su ideal no por lo que piensa el resto o lo que es peor por imposición. No hay nada peor que perderse uno mismo, convirtiéndose en una copia de otro. Equivocada o no yo haré mi elección y nadie me impondrá su decisión, para mí ese es el verdadero sentido de libertad y de democracia.

Consuelo Vallejo