Marzo deja tres casas caídas en la urbe
La parte frontal de una vivienda colapsó en el sur la madrugada de ayer
El invierno sigue imparable y en su factura ya incluyó otra pared de una casa al sur de Guayaquil, en las calles El Oro y Gallegos Lara. Su propietario es Néstor Avilés, un hombre de 76 años que vive solo.
La vivienda perdió la pared frontal la madrugada de ayer. “Es la lluvia. Con el terremoto se soltó uno de los cinturones de madera que atravesaban el soporte del piso alto, pero el agua terminó por hacer que la estructura se venga abajo. Escuche crujir la madera mientras dormía, luego el ruido”.
No hubo daños materiales, pero hasta la tarde de ayer no se colocaba la lona que usará hasta poder cubrir con bloque el hueco que quedó.
En Guayaquil existe un total de 65 viviendas en situación vulnerable, cuyos dueños tienen abiertos expedientes en el Municipio y prometieron mejorar o demoler los inmuebles.
La entidad no cubre costos; pero cuando la situación es de emergencia, Obras Públicas acude con su personal y el valor por la demolición de estructuras riesgosas lo cubre (a plazos) el dueño de la propiedad. El costo suele variar y oscilar entre los $ 500 y los $ 2.000.
A inicios de este mes, Geovanny Alvarado perdió gran parte de la estructura de su vivienda en Guerrero Valenzuela y Letamendi. Una de sus vecinas resultó herida. Otro caso (también de marzo) fue la caída de una edificación, que provocó importantes daños en el patio y las paredes de dos habitaciones de un condominio vecino, en Ceibos.