La Tri, una cadena DE FALENCIAS
La aventura de la selección nacional en las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018 se parte en dos: la primera es exitosa, con cuatro fechas perfectas en el inicio. La segunda es deficiente, con ocho puntos de 30 disputados.
Cuando la selección ganaba y rompía sus propios registros, como alcanzar la primera victoria en Argentina o tener el mejor arranque de la historia en eliminatorias, el entrenador Gustavo Quinteros manejaba un discurso: juegan los que están mejor y tienen continuidad en sus equipos.
Pero, él mismo empezó a dejar de lado esa premisa cuando mantuvo a Juan Carlos Paredes como titular, a pesar de que ya no jugaba en el Watford. Sucedió con Carlos Gruezo, Walter Ayoví, Jefferson Montero, Enner Valencia y Felipe Caicedo. Y cuando intentó un recambio, tampoco hubo respuesta.
Sus yerros y factores puntuales en los partidos provocaron que la Tricolor esté fuera de la zona de clasificación.
Las decisiones de Gustavo Quinteros y los descuidos de los futbolistas son las principales causas para el descenso de la selección
común: cometimos errores tontos. Más que un pretexto es una razón válida. La última línea fue la que más yerros cometió, cediendo goles infantiles. Alexander Domínguez y Esteban Dreer han sido los principales señalados, junto con los zagueros centrales. La generación de ataques sufrió un bajón y los delanteros estuvieron erráticos. En el mismo discurso Quinteros también quiso vender la imagen de que nunca fue superado por el rival. Ante Brasil, Perú, Bolivia y Colombia (dos veces) fue claramente superado. res en un equipo de altura y le daban un plus a la marca. Pero, el vicio se repitió: ellos también empezaron a ser suplentes en sus nuevos equipos, del llano, y fueron titulares en la selección sin tener ritmo de competencia. Ángel Mena, Mario Pineida y Matías Oyola tuvieron partidos discretos cuando recibieron la titularidad. Jefferson Orejuela es el único nuevo que se asentó en el puesto.
RESPALDO