Glas reaparece para desvincularse de la corrupción
El vicepresidente deja el perfil bajo que manejó en la segunda vuelta
Un reestreno gradual. El vicepresidente reelecto de la República, Jorge Glas, retomó, en los últimos días, sus apariciones públicas que habían quedado relegadas, especialmente, con el inicio de la campaña de segunda vuelta.
Durante la lid electoral, Glas se convirtió en el blanco de las denuncias opositoras por casos de corrupción como el detectado en la estatal Petroecuador y el supuesto pago de coimas por parte de la constructora Caminosca a funcionarios públicos.
El 16 de marzo, EXPRESO publicó una nota en la que dejó en evidencia que el entonces candidato a la reelección había sido “borrado” de la propaganda impresa del oficialismo que se colocaba en Guayaquil.
También, los actos conjuntos del binomio Moreno-Glas fueron limitados y el vicepresidente mantuvo un perfil bajo, matizado por ciertas acciones para defender, según él, su honra y rechazar las acusaciones de corrupción. vención nacional de Alianza PAIS, en donde fue designado como primer vicepresidente del movimiento verde flex.
El martes, en cambio, asistió al evento de rendición de cuentas del comité de reconstrucción de Manabí y Esmeraldas por el terremoto. Ahí se comprometió a continuar con esta rehabilitación en su segunda administración consecutiva.
Pero el acto de mayor impacto mediático lo cumplió el miércoles. Glas acudió a la Fiscalía General para pedir que más de medio centenar de funcionarios, entre ministros y secretarios de Estado y otras autoridades que han participado en contratos con la empresa constructora brasileña Odebrecht, rindan su versión.
¿El objetivo? Demostrar, dice, que él no estuvo envuelto en los casos de corrupción por pago de coimas que son investigados a escala mundial.