La integración regional queda con pendientes
El Banco del Sur no logró despegar en casi una década La propuesta de un centro de arbitraje regional sigue pendiente
Temas pendientes casa adentro, pero también hacia afuera. El presidente Rafael Correa deja el mando, en 13 días, sin ver concretados varios proyectos regionales que apoyó, en algunos casos, desde el inicio de su Gobierno.
El último que trajo a colación, el lunes pasado, fue la creación de un foro de solución de controversias dentro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Esto a propósito de la denuncia que hizo Ecuador de 12 tratados bilaterales de inversión.
La propuesta no es nueva. Hace cuatro años, Correa llegó a Surinam con esta iniciativa a un foro de Unasur. Y aunque en 2013 el entonces vicecanciller, Marco Albuja, dijo que el texto de constitución de Centro de Solución de Controversias ya contaba con 42 páginas, lo cierto es que Correa reiteró, a inicios de esta semana, lo importante que sería tener un espacio de este tipo.
Ese no es el único proyecto de integración que no verá el presidente en funciones. Quizás el más emblemático y ambicioso, el Banco del Sur, no ha podido despegar en algo más de diez años.
Aunque cuando asumió la presidencia, en 2007, la idea de una entidad financiera sudamericana ya estaba planteada por los entonces presidentes de Argentina y Brasil, Néstor Kirchner y Lula da Silva, respectivamente, la propuesta fue acogida con entusiasmo por Correa quien, incluso, habló de crear una moneda regional.
El viernes pasado, durante su visita a La Habana, el mandatario dijo que no había buenas noticias para el Banco que está constituido en el papel, pero no ha empezado a funcionar. El mandatario vaticinó que no podrá hacerlo en el corto plazo.
“El Banco del Sur no ha podido despegar y en parte porque Venezuela no ha podido avanzar en lo que le correspondía... no sé si el nuevo Gobierno (del presidente electo Lenín Moreno) podrá avanzar”, reconoció el presidente saliente.
Suerte similar corrió la creación de una Corte Penal de Unasur que surgió desde la Fiscalía General y fue ampliamente apoyada por la presidencia de la República. Al igual que Correa, el fiscal Galo Chiriboga dejará su cargo sin ver concretado este proyecto.
¿Qué ha conspirado para que no culminen estas ideas? El propio presidente Correa ha denunciado estrategias y falta de voluntad política. En febrero pasado habló de una “derecha cavernaria” que hace intentos deliberados para destruir Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).