RESBALAR

Barcelona y Liga (Q) se miden en el Monumental obligados a ganar. El campeón pelea por la etapa, los albos por salir de la crisis

Es de esos duelos calientes. Aquellos de pronóstico reservado, que entierra el contexto de ambos. 90 minutos en los que puede suceder cualquier cosa. Barcelona y Liga de Quito, un choque tradicional del balompié ecuatoriano, tendrá el aliciente de que ninguno puede perder: el Ídolo quiere quedarse en el pelotón de arriba, los albos quieren salir del fondo de la tabla. Baja. El preparador físico Alejandro Valenzuela deja Liga de Quito por problemas médicos. Espera solo la llegada del reemplazo.

Cada uno tiene armas particulares. Barcelona goza de un Damián Díaz que ayer estuvo oxigenando sus piernas en busca de registrar su quinto gol a Liga de Quito. Desde su arribo en 2011 le anotó cuatro.

Lo acompañan el ex ‘albo’, Jonatan Álvez, quien ya validó la inexorable ley del ex en 2016, y el funcionamiento táctico de la gran figura de los canarios en esta temporada 2017: Guillermo Almada.

El 26 de abril de 2015 fue la última vez que los albos se llevaron los tres puntos del Monumental. El argentino Diego Morales marcó el único tanto del encuentro. Esta noche, este plantel se encomienda a otro gaucho, Hernán Barcos, quien es el verdugo de los toreros. En cinco choques que los enfrentó, le marcó cuatro goles.

Y es que hoy a Liga no le sirve otro resultado, porque necesita encontrarse con el triunfo y porque podría suceder lo del pasado 28 de marzo de 2016. Barcelona goleó 5-0 a los blancos y el entonces DT, Claudio Borghi, renunció a su cargo en el club. Actos que desencadenan partidos como este.

Gustavo Munúa ha sido el señalado en la Casa Blanca. El ‘Rey de Copas’ solo ganó un partido esta temporada (contra River Ecuador de local) y el fantasma de Borghi ronda estas últimas horas por Quito.

Díaz y Barcos, Álvez y Olivera, Almada y Munúa. Choque de compatriotas que dejarán sangre en el terreno de juego por esos tres puntos. Un Monumental a tope, será el cuadrilátero.