Tiempo de mudanza en la Asamblea
Los legisladores volverán a sus provincias Ellos retomarán sus profesiones
Los asambleístas dicen adiós a cuatro años de trabajo en las comisiones y el plenario. Hoy tendrán su última sesión y muchos ya no volverán.
Ayer, algunos (sobre todo los de provincia) empacaron su ropa con cierta nostalgia por dejar la Asamblea y Quito. Otros lucían contentos porque volverán a sus familias. Otros más cerraban sus oficinas y verificaban que todo esté en orden, tal como lo habían recibido.
Uno de ellos fue Gastón Gagliardo, de Alianza PAIS. Él es legislador por Guayas y madrugó para la mudanza.
Este profesor de arte y música recuerda que una vez fue ‘tentado’ para ser presidente de la Asamblea. La oposición lo llamó y le dijo que tenía 35 firmas para ello. “Creyeron que me viraría porque mi hermano gemelo, Antonio, se presentó al concurso de fiscal y no ganó. Eso es parte del juego político”, reflexionó en diálogo con EXPRESO mientras verificaba que todos sus enseres se encontraran en el camión.
Él, que fue a la Asamblea Constituyente de 2007 y estuvo dos períodos parlamentarios, aprobó más de cien leyes. “Ha sido una gran experiencia. Casi soy medio abogado por tanta ley”, manifestó. Voy a extrañar Quito. Los quiteños son muy agradables y políticos. En esta ciudad se vive la política todos los días. Estoydecepcionado delaAsamblea,se convirtióenunacaja deresonanciadeCarondelet. Nohubofiscalización, sinoimpunidad. Me da un poco de tristeza. La oposición hizo propuestas y no se acogió nada por el sectarismo de PAIS.
Ahora tiene muchos proyectos en la cabeza. Terminará la maestría que estudia y volverá a dar clases.
Antonio Posso, de Avanza y electo por Imbabura, estaba ale- gre. El legislador y profesional de larga trayectoria política estaba en su despacho y ultimaba los detalles para entregar la oficina a la administración. “Me cansé. Estos cuatro años han sido los peores en mi trayectoria como legislador, exdiputado y exvicepresidente de la Asamblea”, señaló.
Según él, las leyes se aprobaron al apuro y sin mayor debate. Por eso, dijo, a la vuelta de la esquina tienen reformas, como en la Ley de Comunicación y el Có- digo Integral Penal (COIP).
Posso contó que se sintió discriminado por la titular de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira. Le expulsaron de la Comisión de Relaciones Internacionales y le enviaron a la de Derechos Colectivos, apodada la ‘congeladora’. “Era una piedra en el zapato. Una buena temporada me negaron la palabra y nunca aprobaron ningún proyecto nuestro”, recordó.
Él regresará a la docencia a tiempo completo, en la Univer- sidad Técnica del Norte. “La Asamblea está desprestigiada, el 77 % de los ecuatorianos no cree en ella. No ha existido la fiscalización”, resumió.
Wilson Chicaiza, de Pichincha por CREO, se siente satisfecho por el deber cumplido. Ayer cerró con llave la que fue su oficina y destacó con orgullo que es el legislador con más presencias en la Asamblea, uno de los más productivos con 12 proyectos y el más transparente, según el Observatorio Legislativo. “Es- toy tranquilo, he aprendido mucho y me autopreparé para cumplir esta función”, aseguró.
Él no solo deja el Legislativo, ya que el viernes se desafiliará de CREO. “Las élites del movimiento me sacaron la camiseta y, por respeto a mis electores, no me desafilié antes”, contó.
Este economista tiene previsto volver a dar talleres de capacitación a los medianos y pequeños empresarios. “También a compartir con mi esposa y dos hijos”, dijo a este Diario.