Parientes de los yihadistas en Mosul piden asilo a los civiles
Militantes del EI están rodeados. “Nadie saldrá vivo”, dice un jefe militar
Familias de combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) que huyen de los combates en Mosul deambulan por las calles de los barrios occidentales que todavía controlan los yihadistas. Sin techo y comida, piden asilo a los civiles que continúan atrapados en estas zonas.
Los vecinos consultados cuentan cómo los miembros de la organización radical abandonan ahora los hogares que arrebataron a sus dueños en el oeste de Mosul, cuando el EI imponía su ley a hierro y fuego.
Los niños y las mujeres de los integrantes del EI pasan las horas sentados en lo que queda de las calles de la urbe, pues no tienen un lugar en el que alojarse, asegura en una conversa- ción telefónica Ziad Zohir, un habitante del barrio de Al Rifai, todavía en manos del EI.
Esta desesperación también ha dibujado un escenario que hace unos meses no se podía imaginar en Mosul: los yihadistas piden a los civiles que alojen a sus familias en sus casas.
Las huestes de Abu Bakr al Bagdadi conquistaron Mosul en junio de 2014. Pero ya solo alrededor de 1.500 combatientes iraquíes y extranjeros del EI resisten en las zonas que aún controlan en el oeste de Mosul, dijo el jefe de las fuerzas que operan en el área.
Zamer al Huseini detalló que los terroristas están rodeados por las fuerzas gubernamentales, las cuales no negociarán con ellos. “Nadie saldrá vivo de este circo”, aseguró.