Nacionalismo y socialismo
La mayoría de los países europeos y latinoamericanos tienen en común: nacionalismo mal entendido y socialismo. El nacionalismo fue la causa de numerosas guerras europeas durante siglos. Los alemanes unieron las dos palabras y crearon el partido Nacional Socialista; sirvió de trampolín a Hitler. En los años sesenta Charles De Gaulle apeló al orgullo francés y buscó la independencia económica; convirtió a EE. UU. en adversario, criticó duramente al Fondo Monetario Internacional; aceptó formar parte de la OTAN para protegerse de la Unión Soviética, pero en 1966 se salió, no quería estar subordinado a EE. UU. u otra potencia. Francia debía tener sus propios planes de la defensa nacional. Las dos corrientes mencionadas han hecho que Europa, otrora cuna del capitalismo y la innovación, a partir de 1920 haya sido desplazada por EE. UU. La mayoría de las economías europeas tienen enfermedades crónicas; desde 2008 vegetan. El nacionalismo ha resurgido, algunos países europeos no quieren saber nada de la Unión Europea (UE) ni del Banco Central de Europa. Gran Bretaña está fuera y Marine Le Pen en las elecciones de Francia también propuso salirse. Afortunadamente no ganó, como comentó un diario, hubiera sido “brexit con esteroides”.
Francia ha sido tradicionalmente socialista, pero triunfó Emmanuel Macron, banquero; entre otras promesas ofreció reducir el tamaño de la burocracia. Parece que finalmente los europeos se dan cuenta de que el socialismo no beneficia a los pueblos. Fueron los gobiernos benefactores la causa de la severa crisis económica que Europa atraviesa desde 2008, cerca de una década; su tasa de crecimiento económico apenas se estima en 1,5 % para 2017. El pueblo se acostumbró a vivir del Estado. Manuel Valls, uno de los líderes del partido socialista francés, acaba de afirmar que el socialismo está muerto; es posible que forme parte del gabinete de Macron. En nuestra región, nacionalismo y socialismo han hecho más daño: ahuyentado inversión extranjera, ocasionado conflictos entre países, promovido lucha de clases, empobrecido al pueblo, desincentivado inversión interna, etc.
El nacionalismo fue la causa de numerosas guerras’.