Un edificio de estreno pasado por agua
La plataforma Financiera costó $ 198 millones Filtraciones son normales, dijo Correa
Debía ser la última gran inauguración de la década. Pero dos horas y media de lluvia, el lunes, pusieron en evidencia los problemas de la nueva Plataforma de Gestión Financiera, construida por el Gobierno, en el norte de Quito.
Fotos y vídeos revelaron los pisos anegados, goteras en los pisos altos y filtraciones de agua por el tumbado. Para la oposición, es el mejor ejemplo de la calidad de las obras contratadas con empresas chinas. el edificio de mayor superficie de construcción, en el país. “Esa es nuestra revolución”, remató.
El Servicio de Contratación Pública dio una explicación parcial a las “afectaciones”. Dijo que se dieron “sin lugar a dudas, por colapso de los colectores externos” en calles Villalengua y Ayora. Y añadió que es un problema de exclusiva responsabilidad del Municipio.
Según un comunicado de la entidad, el agua se acumuló solo en el acceso principal y en área de atención al público, en el subsuelo 1, donde alcanzó solo los tres centímetros.
No explicó, sin embargo, las causas de las goteras y las filtraciones en los pisos superiores. De eso se encargó el primer mandatario. En la terraza, dijo, hay jardines “y con la lluvia ha filtrado agua. Pero es en el último piso, son cosas normales en una nueva construcción”, aseguró. Y añadió que “se descubrió que, cuando llueve con mucho viento, puede entrar agua por ciertas partes abiertas que se dejaron por el diseño”. Esas “cosas menores”, adelantó, serán corregidas.
La obra estuvo a cargo de la empresa China CAMC Enginee- ring Co. EXPRESO pidió hablar con sus representantes pero, vía telefónica, dijeron que necesitan autorización para comentar las afectaciones sufridas en el edifi- cio, tras el aguacero.
Y, aunque la Plataforma ya está en funcionamiento, el Gobierno anunció que “presentará al Municipio el diseño para el sistema de alcantarillado pluvial en el sector”.
El presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción, Silverio Durán, cree que, en casos como estos, los únicos responsables son el contratista y el fiscalizador de la obra.
El experto explicó a EXPRESO que, antes de la entrega del edificio, se debieron hacer las pruebas de desfogue de agua. Un ingeniero hidrosanitario añadió, debió constatar la instalación de las tuberías, tanto a la salida del edificio como en la conexión a la red pública para determinar si la alcantarilla iba a soportar el desfogue de agua, cuando el edificio funcione en su totalidad y haya eventualidades como la que se presentó la tarde del lunes.
Correa precisó que el Gobierno construirá un nuevo colector en la zona. Se destinarán 800.000 dólares adicionales. Los trabajos tomarán 90 días.