‘WANNA CRY’
El mundo puede acabarr por un gran meteorito,, una explosión solar, porr una pandemia, una crisis am-biental, una guerra a gran esca-la, por la invasión de una espe-cie extraterrestre que no estéé dispuesta a convivir con noso-- tros... Por diversos motivos. Pero, ¿por un virus informático?
La pregunta nos suena absurda. Meditarla nos arranca más risas que preocupaciones. Sin embargo, no es tan descabellada... Un hospital de Gran Bretaña ya tuvo que aplazar una operación de emergencia luego de perder el control de su sistema informático.
Desde el viernes último hasta la fecha, alrededor de 150 países y más de 200.000 usuarios, han sido atacados por ‘Wanna Cry’, un virus tipo ransomware que encripta archivos importantes de un computador, teléfono o una red, para que no puedan ser ejecutados. Acto siguiente, la víctima recibe un mensaje en la pantalla donde se le informa que ha sido infectado, y que para poder acceder a la información tendrá que pagar una suma de dinero.
La efectividad de ‘ Wanna Cry’ (quiere llorar) hasta ahora se ha dado por una falla de seguridad en el sistema operativo de Microsoft, Windows XP, una versión antigua que ya no recibía soporte técnico del gigante estadounidense.
El virus se propagó rápidamente debido a que los responsables tuvieron acceso a un código digital, para ciberespionaje, que al parecer habría sido desarrollado por la NSA y se filtró hace un par de meses, según un informe de la empresa de seguridad Kaspersky Lab.
Ante la magnitud de este problema, Microsoft reactivó una actualización a gran escala para ayudar a los usuarios de las versiones antiguas, desde hace dos meses (pero al parecer nadie hizo caso).
Para entender el comporta- miento del ransomware, se puede comparar con el del cáncer. Comienza con una célula, es decir un usuario (por lo general despistado y desprotegido) y, se expande por el cuerpo si no se trata a tiempo, esto significa que llega a los demás compañeros que trabajan conectados a la red de la empresa: que no han actualizado sus sistemas operativos, que no tienen parches, ni buenos antivirus.
¿Y la magnitud? Solo basta recordar que hoy el mundo entero está conectado a Internet. Entonces si las comunicaciones, los servicios públicos, la salud, el transporte, la seguridad, las finanzas, el entretenimiento, todo, depende de esta red de redes y convive en una amplia red global... si alguien lograse infectar esa red hasta el punto de dañarla gravemente o inutilizarla, el caos será infinito.