La encrucijada
Vamos a inaugurar nuevo mandatario y al parecer distinto “estilo” de gobernante, pero con seguridad, continuaremos con el mismo modelo de gobierno, ya que el presidente electo ha manifestado ser fiel a los principios de la revolución ciudadana, declarando que lo realizado por esta se ha hecho bien.
Ante tales declaraciones, me pregunto si se refiere a la suigéneris interpretación revolucionaria del concepto de "diálogo", que resulta ser monólogo en la práctica; o si está bien la “metida de mano” en la justicia, benevolente con los aliados e implacable con los "traidores y opositores"; dejándonos la interrogante de si se inaugurará la fiscalización para todos los exfuncionarios, agnados y cognados del período correísta, y para los nuevos funcionarios del periodo leninista.
Me pregunto si la frase “un gobierno de puertas abiertas”, se refiere a no discriminar las recomendaciones, observaciones o sugerencias tanto de afines como de opositores, o si se refiere a las puertas abiertas para admitir a los infaltables halagadores acólitos, o para expulsar a críticos u opositores.
Existen tantos ofrecimientos de diálogo, apertura, lucha contra la corrupción, etc., que me pregunto ¿cuál será la reacción y acción a tomar por el presidente Moreno cuando se dé cuenta de que no todo lo del “correísmo” se hizo bien; incluso, tratándose de las “magnas obras” viales, civiles, etc., las cuales ante el fuerte temporal han dejado al descubierto sus deficiencias. Lo cual lleva a pensar que mucho se hizo mal y que por el contrario, hay mucho por corregir.
Continuando con las grandes interrogantes, con los discursos en la sesión inaugural del nuevo periodo de la Asamblea, no queda muy claro si los asambleístas de AP ¿representarán en verdad la voluntad popular, y serán aliados del nuevo mandatario, o serán los custodios del modelo correísta, por sobre el modelo no confrontativo leninista? Tal circunstancia podría poner a Lenín en la encrucijada de acceder a la continuidad forzada del modelo correísta o en verdad a distanciarse de él, como ofreció en campaña, por el bienestar de la nación.