EDGAR PEÑAHERRERA “Las cooperativas ya tienen su propio fondo de liquidez”
La falta de demanda de crédito, debido a la incertidumbre sobre la situación económica del país, hizo que en el 2016 las entidades del sistema financiero reportaran una menor rentabilidad por su actividad. No obstante, en este mercado las cooperativas de ahorro y crédito constituyeron uno de los sectores con mejor desempeño. Las cooperativas de ahorro y crédito buscan dar el gran salto. Un crecimiento que este año, según Edgar Peñaherrera, gerente de Icored (gremio que asocia a las 37 cooperativas más grandes, con $ 5.100 millones en activos), está apalancado por la innovación de su oferta y nuevas formas de operar. El fin: hallar mayor presencia y preferencia en el mercado.
En 2016 fue un desafío para las entidades financieras colocar crédito. ¿Cómo les fue a ustedes con ese cometido?
Efectivamente, hubo una crisis que llegó a profundizarse en el 2016, pero que el sector pudo superar de forma exitosa, aunque no con los crecimientos a los que estábamos acostumbrados. Nosotros veníamos creciendo año a año en un 25 % en activos, pero el año pasado se creció un 12 %. Pero fue un resultado positivo porque crecimos más que la propia banca.
¿Cómo lo consiguieron?
Lógicamente, se asumió un poco más de riesgo. Como Icored, tuvimos un crecimiento en las colocaciones. Teníamos una cartera de $ 2.900 millones y ahora tenemos $ 3.200 millones. Una decisión que, al final, resultó ser buena porque el incremento del índice de Tenemos el reto de seguir llegando a otros lugares a los que no alcanzan otras entidades financieras. mora no fue tan significativo.
¿Qué incremento registran?
Pasó del 6,5 % al 8 % en promedio, pero es controlable. Hubo zonas donde el efecto fue mayor. Un ejemplo: las fronteras, donde comúnmente se deprime más la economía. Pero hubo también sectores, como el centro del país, donde la crisis se sintió menos.
Y este año, ¿realmente se ven señales de mejora?
Este es un año que sigue recuperándose, no es un sector que anda desmesurado, pero tampoco restringido. Esto, considerando que ha sido un año electoral y que además ha venido arrastrando consecuen- cias de la crisis. Pero aun así, como sector hemos venido innovando mecanismos de seguridad, eficiencia y trabajando en nuevos productos que puedan llegar a nuestros asociados.
¿En qué quedó la creación del fondo de liquidez del sector financiero popular y solidario?
Este es un fondo que finalmente logró concretarse el año pasado. Ahora se están constituyendo los fideicomisos de garantía para que en caso de que haya un requerimiento de liquidez sea fácil acceder a él.
¿A cuánto asciende?
Fue conformado por 25 cooperativas y mutualistas. Más o menos $ 40 millones pusieron las mutualistas y de 35 a 40 millones han puesto las cooperativas. Pero este es un fondo que se irá nutriendo de nuevos participantes. Cada año debe crecer un 0,5 % del total de los depósitos que tienen las cooperativas.
¿Qué hay del dinero electróni- co? ¿Han sido llamados también a fomentar este sistema?
El tema se ha analizado, pero hasta el momento no ha habido una exigencia. Sin embargo, creemos que sumarnos a esto sería complicado porque en el mercado (de 700 cooperativas) no todas están listas. La mayoría son entidades muy pequeñas que no tienen tecnología para realizar este tipo de transaccionalidad.
Ha dicho que el sector se enfoca en dar otro tipo de servicios. ¿Qué oferta es esa?
El sector está enfocado en poder dar cuentas corrientes, tarjetas de crédito y débito. Como sector, trabajamos ya en una norma para eso y ahora estamos en proceso de adaptación. La idea es dar a nuestros clientes todos los servicios que requieren. Hoy muchos de ellos tienen que ir hasta la banca por una cuenta corriente. Con esto, creemos que mejoraremos el proceso de fidelización de nuestros asociados.