Latinoamérica y sus esperanzas

EYl tenis latinoamericano afrontará desde hoy Roland Garros consciente de su mal papel en las últimas ediciones y con el uruguayo Pablo Cuevas, el argentino Juan Martín Del Potro y la puertorriqueña Mónica Puig como principales bazas.

Del Potro vive su gran regreso a Roland Garros, donde fue semifinalista en 2009 y donde no juega desde su eliminación en cuartos en 2012.

Estuvo en duda por dolores en un hombro y la espalda en los últimos días, tras su derrota el miércoles pasado en la segunda ronda del torneo de Lyon, pero finalmente confirmó el viernes su participación. Ausencias. Roger Federer, campeón del Abierto de Australia, y la ex # 1 del mundo Serena Williams, no estarán por priorizar Wimbledon y por embarazo.

“Me hace mucha ilusión. Hace cinco años que no juego ese torneo y sé que será difícil”, dijo hace apenas una semana, tras caer en cuartos de final de Roma ante Novak Djokovic.

Del Potro (30 ATP) comenzará su andadura en la tierra de París contra su compatriota Guido Pella. En su camino tiene un gran escollo en una eventual tercera ronda: el número 1 del mundo, el británico Andy Murray.

El jugador latinoamericano mejor situado en las listas mundiales para el torneo es el uruguayo Pablo Cuevas, número 23, quien a sus 31 años puede dar el gran salto.

Cuevas, que cayó en tercera ronda en París en 2015 y 2016,

Roland Garros

brilló este año en el Masters 1000 de Madrid, una de las grandes citas de la temporada europea sobre tierra batida, llegando hasta las semifinales.

Cuevas empezará en la capital francesa contra el galo Maxime Hamou y luego en una posible tercera ronda se vería con el joven prodigio alemán Ale- xander Zverev, reciente campeón en Roma.

Ya en la competición femenina, el panorama es bastante menos esperanzador. La primera jugadora latina del ranking WTA es la puertorriqueña Mónica Puig, 41ª del mundo y oro olímpico en Río 2016, aunque desde aquella hazaña no ha brillado.