Para Bolívar Viteri, la edad no es impedimento
Nos conocemos con Bolívar Viteri Pesantez desde los 14 años de edad, pues ambos habitábamos y formábamos parte del barrio Padre Aguirre y Rocafuerte; siempre serio, amable, y algo tímido, no participaba en nuestros juegos de pelota de trapo o de béisbol. Para Bolívar el atletismo era su ideal.
Cuando tenía 16 años participó en una prueba de 10 kilómetros por las calles de Guayaquil. Algunos del barrio lo seguíamos animando y refrescándolo con agua, desde el balde de la camioneta guiada por el ‘Loco’ Levi. Quedó tercero y de premio le dieron unos zapatos de caucho, los cuales, a la semana de usarlos, ya no le servían para nada.
Su afán de superación fue increíble, se graduó de contador, abogado y motivador, esta última actividad en la compañía Dale Carnegie, pero nunca dejó de practicar el atletismo, pese a sus exigen- cias de trabajo, en importantes empresas; su entrenamiento también incluía algo de pesas y tensión dinámica.
Decidió intentar algo que podría convertirse en un récord mundial, así que un 14 de septiembre de 2000 en el gimnasio del Guayaquil Tenis Club, con presencia de socios, periodistas, notario y amigos, realizó nada menos que 1.501 flexiones de pecho en una hora y 11 minutos sin descanso. Esto le dio mucha relevancia y fue invi- tado a diferentes países a dar charlas de motivación, y hacerle ver a los deportistas, que, con una buena preparación, gran disposición, y mucha fe en lo que se percibe, se pueden conseguir muchos éxitos.
Actualmente Bolívar está en los 87 años de edad, y si ustedes lo quieren conocer, tres días a la semana a las 7 de la noche tiene un pie en el primer peldaño de la escalinata del cerro Santa Ana. Sube y luego baja los 444 es- calones, 4 veces en una misma noche, con una tranquilidad que lo hace más digno de admirar, para quienes tenemos la suerte de contar con su amistad y haberlo vis- to en esta complicada y difícil actividad. Ya no importa el tiempo, antes subía y bajaba el cerro en 11 minutos, ahora lo hace con unos segundos y unos años más.