El préstamo hipotecario cae un 36 %
2015, a raíz de la recesión económica y los efectos que provocó en el mercado la Ley de Plusvalía, que grava las ganancias extraordinarias de las ventas con una tasa del 75 %.
Esto, dice, los ha obligado a aplicar una política de avance lento, para empatar el nivel de ventas con la inversión. “Si antes vendíamos 10 casas por mes, hoy vendemos 5. Entonces tenemos que estirar los plazos. No conviene construir vivienda, endeudarse y quedarse con las casas en la mano, porque hay que pagar interés a la banca”.
Esta situación, dice Enrique Pita, presidente de la Cámara de la Construcción de Guayaquil, ha hecho que otros negocios, como el de materiales de construcción, también vean bajar sus ventas en un 50 %. Para Pita, el plan del Gobierno ayudaría en gran medida a revertir esta situación. No obstante, cuestiona que el sector todavía no haya sido convocado a participar directamente en el diseño de este proyecto.
Estructurar un plan de esta naturaleza, dice, es un trabajo de relojería fina. “Los márgenes de utilidad para los contratistas generalmente son tan pequeños que cualquier situación no prevista o manejada de forma política y no técnica pone en alto riesgo el éxito de esta iniciativa”.
Pita menciona que el sector está a la espera de tener más detalles respecto a la disponibilidad de los recursos que se tendrán, los terrenos sobre los que se edificarán las casas, los procesos de contratación que se implementarán o la forma de adju-