“Sic transit gloria mundi”

Martín Pallares, periodista de firmes convicciones democráticas, junto con otras plumas de su misma estirpe, mantienen el sitio web 4 Pelagatos, desde el cual han combatido valientemente y con frontalidad todos los actos de desgobierno del anterior régimen presidido por el hasta ayer presidente Rafael Correa. Como bien se sabe, porque la historia que es “tragedia y comedia” así nos dice, los soberbios, los que creen que todo es eterno, no resisten comentario alguno que no sea a su favor. Cuando alguien les hace ver que están procediendo mal, en lugar de rectificar sus pasos, como son poderosos y tienen la administración de justicia a sus pies, de inmediato la buscan para mandar a la cárcel a sus “enemigos”. Esto sucedió con Pallares, a quien el expresidente enjuició por estimar que en un comentario suyo había atentado contra su honra. Si se lee bien el artículo en referencia, en él no hay frase que signifique atentar contra el honor de persona alguna. La frase que motivó la acción penal es hipotética, un supuesto no consentido. No es la frase concreta y taxativa que contenga una calumnia o una injuria, como lo establece la doctrina penal y el COIP vigente. No hay que confundir ironía con sarcasmo y con ofensa. La ironía la usaron plumas como las de Cervantes, Juan Montalvo, Manuel J. Calle, entre otros.

Martín Pallares llegó personalmente a los tribunales de justicia, acompañado de su madre y de su cónyuge. El denunciante, en cambio, no llegó. Nadie sabe por qué. En la audiencia celebrada para el efecto quedó al desnudo la pobreza de la defensa del denunciante, por lo que el juez dictó

Martín Pallares llegó personalmente a los tribunales de justicia acompañado de su madre y de su cónyuge. El denunciante, en cambio, no llegó’.