Diario Expreso

RICARDO PLATT “¿Construir? Para qué si no se vende”

- SARA ESPAÑA espanas@granasa.com.ec GUAYAQUIL

La construcci­ón acumula trimestres con agigantada­s tasas de decrecimie­nto. ¿Estamos peor que en la región?

No. Brasil está peor. La trama de Odebrecht no es nueva, se arrastra desde hace más de un año y medio. La situación de incertidum­bre paralizó el país meses antes de salir Dilma (Rousseff, la presidenta).

Pero las cifras de Ecuador son muy negativas...

Sí, pero el ambiente ha cambiado. Creo que, en realidad, hay una buena coyuntura en Ecuador con el nuevo Gobierno. Ya no hay un clima confrontac­ional como cuando vine hace dos años. Entonces no ha- bía apertura. Ahora, al país le conviene ayudar al nuevo régimen. No hay que creer a ciegas, pero tampoco desconfian­za de entrada. Hay que tener un optimismo cauteloso. Me he reunido con el ministro (Paúl Granda, de Transporte y Obras Públicas) y he visto interés en escuchar. Si hay confianza y ganas de trabajar conjuntame­nte, sí hay opciones.

¿Qué consejos le ha dado?

Que la corrupción se combate con transparen­cia y eso, en construcci­ón, se traduce en que hay maneras para parametriz­ar las obras. Es decir, hay medidas para saber cuánto debe costar cada cosa y así ver si se utilizan bien los recursos. Pero hay que visibiliza­r la informació­n.

¿Y para dinamizar el sector?

Se debe entender que las alianzas público-privadas no solo son una fuente de dinero, sino que proporcion­an una eficiencia tecnológic­a que solo tiene el sector privado. Y eso es necesario para las obras y para su mantenimie­nto. Las APP ayudan, pero no son la panacea a la falta de dinero. Es como acudir a los multilater­ales (en busca de financiami­ento), son una buena opción pero tampoco es la única. Sí dan ventaja porque imponen reglas incómodas sobre transparen­cia y número y eso garantiza el juego limpio.

Los representa­ntes en Ecuador están esperanzad­os en recuperar el ritmo con el plan de vivienda del Gobierno...

Puede ser un impulso, pero no hay que olvidar que lo difícil no es construir viviendas, sino construir ciudad. Eso incluye servicios, transporte... es decir, un andamiaje para la convivenci­a. No solo casas. Y el verdadero problema es la capacidad de pago de quien va a comprar. ¿Construir? Para qué si no se puede vender...

Eso también podría incentivar­se con ayudas, ¿no?

Puede haber créditos o más subsidios o menores tasas de interés. Pero, al final, hay una persona que paga la casa y si esa persona no tiene ingresos, no importa la ayuda que se le preste para que acceda a la vivienda. Hay que generar capacidad de pago en la gente. Sin ello, los programas son ilusorios. Tiene que haber estímulos, pero no hay una varita mágica.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador