Rindygo puso el clásico hípico en orden
No estaba en la consideración de muchos. Su anotación en el clásico del domingo pasado parecía solo un formulismo, para completar la carrera o, como dicen en el lenguaje burrero, un lance y nada más; de ahí que a la hora de la verdad, la sorpresa fue mayúscula, tanto, que se acumuló la canjeable y sobrevivieron tan solo 11 de 144 boletos que al final terminaron tirados al piso.
Victoria merecida la del comensal del ‘Curicó’ que salió decidido a correr adelante bajo las riendas de Manuel González Ycaza, quien lo administró de manera admirable; salto a salto, poco menos ‘jugando’ con sus rivales, cuyos jinetes esperaban el natural cansancio del puntero para buscar la carrera en el momento preciso, pero fallaron. Primero, porque el tren de carrera inicial fue lento, 24.4 en los 400 metros y 49.4 en los 800; segundo, porque se cuidaron entre ellos, Black Wolf, Aston Martin y Achilipú; y tercero, porque a la hora de la verdad el alazán puso la clase para defenderse sin mayor apuro al punto de ampliar la diferencia sobre ellos.
El foto ‘finish’ los captó con una separación de 2.1/4, 2.1/2 y 6 largos, en ese orden, registro que expresa claramente lo acontecido en cancha: un Rindygo en su mejor expresión, rápido, parejo, rendidor y guapo.
Buen trabajo el de su cuidador Pedro Maquilón y excelente conducción la del látigo ecuatoriano Manuel González, quien es el mayor ganador de clásicos en la temporada.