Comer menos grasas, un consejo contraproducente
En los países pobres, la recomendación no aplica, según un estudio
La recomendación general de reducir el consumo de grasas podría ser contraproducente en los países de ingresos bajos y medios, puesto que puede llevar a aumentar la ingesta de glúcidos, menos saludables de lo que se creía, según un nuevo estudio dado a conocer ayer.
Las autoridades sanitarias de la mayoría de países, así como la ONU, recomiendan un mayor peso de la fruta y la verdura en nuestra alimentación y limitar los alimentos grasos.
Pero en los países pobres, reducir las grasas puede llevar a consumir más hidratos de carbono -como las patatas, el arroz y el pan- porque la fruta y la verdura son más caras, según los autores del artículo publicado ayer en ‘The Lancet’.
“La tendencia actual de promover dietas bajas en grasas ignora el hecho de que la alimentación de la mayoría de la gente en los países de ingresos bajos y medios es muy rica en hidratos de carbono, algo que parece ligado a una peor salud”, dijo Mahshid Dehghan, directora del estudio.
A la vez, un informe paralelo, también publicado en la prestigiosa revista científica, concluye que las recomendaciones de los países ricos -apoyadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS)- sobre el consumo diario de cinco frutas y verduras podría reducirse perfectamente a tres en las naciones pobres, una dosis económicamente más viable.
“Contrariamente a la creencia popular, un incremento del consumo de grasas está asociado a un menor riesgo de mortalidad”, dijo Dehghan.