La exfiscal es implicada en un desfalco millonario
La oposición venezolana pide al papa abogar por un canal humanitario
El nuevo fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, acusó ayer a su antecesora, Luisa Ortega Díaz, de ser cómplice de un presunto desfalco a la nación de al menos 200 millones de dólares en contrataciones de la estatal petrolera Pdvsa “realizadas por la directiva de la faja petrolífera del Orinoco”.
Paralelamente, el Ministerio Público anunció ayer la designación de dos fiscales para investigar a los “traidores a la patria” que respaldaron las sanciones económicas contra el país caribeño adoptadas por Estados Unidos el viernes pasado, que fueron aplaudidas por la oposición venezolana.
En tanto, medio millar de opositores venezolanos marcharon en Caracas para recor- dar a los fallecidos en las protestas contra el mandatario Nicolás Maduro, que dejaron unos 125 muertos en cuatro meses, y para exigir la libertad de los “presos políticos”.
“Estamos en resistencia pacífica en nombre de los caídos y rechazando tanta represión y tanta injusticia contra los presos políticos. Debemos volver a las calles”, expresó María Ojeda, mientras sostenía un cartel que decía “No a la criminalización de la protesta”.
“Desde que se instaló la Asamblea Constituyente (4 de agosto) el país está peor”, dijo el diputado Juan Andrés Mejía, que participó en la marcha.
Por otro lado, el presidente del Parlamento venezolano, Julio Borges, envió una carta al papa Francisco solicitándole que abogue para que el gobierno de Maduro autorice donaciones de alimentos y medicinas, en grave escasez.