El Plan Renova 2.0 pasa a manos de la empresa privada
El programa se plantea una opción de ahorro y mejoras en la movilidad
La chatarrización tiene nuevos encargados. El plan que inició el anterior Gobierno primero con el transporte público y luego con los privados, está ahora en manos de la empresa privada, aunque con el respaldo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
El programa, que ahora se denomina Renova 2.0, fue suscrito por las empresas Autec, Grupo Mavesa y la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade). También apoyan el plan la Fenacotrape.
Según explicaron los nuevos responsables, las empresas Autec y Mavesa pretenden entregar bonos a los transportistas, a fin de que accedan a un plan de renovación si las unidades que poseen ya cumplieron su tiempo de vida útil. El reemplazo lo podrán hacer por vehículos nuevos o en mejor estado.
Genaro Baldeón, presidente de la Aeade, aclaró que el plan Renova 2.0 asistirá a los propietarios de vehículos interesados con “hasta un 20 % del costo de la unidad” que adquirirá en reemplazo de la que deja. Para el financiamiento de estos bonos las empresas automotrices destinarán un porcentaje por cada vehículo importado a un fideicomiso.
Agregaron que la renovación del parque automotor significará también un ahorro para el Estado, por unos 474 millones de dólares anuales en el subsidio al combustible, según un estudio sobre el transporte elaborado por el Instituto de Energía Renovable (INER) Además, de acuerdo con ese informe, si 50.000 unidades fueran renovadas, se generaría un ahorro de 30 millones anuales en la importación de repuestos.