Una ciudad dentro de otra
La Alborada es la ciudadela con mayor índice poblacional en Guayaquil Sus habitantes ya no sienten la necesidad de salir de ella Es el centro del norte
Una ciudadela que lo tiene todo. Martha González vive desde hace 16 años en la III etapa de la Alborada y asegura que desde que se mudó su vida siempre ha girado en torno a ese lugar. Con el pasar de los años la necesidad de satisfacer los servicios básicos de los norteños fue ubicando a más instituciones en la zona, lo que a su vez le permitió a los habitantes de esta ciudadela transportarse de un sitio a otro en pocos minutos. comida. Casualmente todo lo necesario está en un mismo sector. Es el centro del norte”, dice.
Para el arquitecto Carlos Jiménez, la Alborada es el modelo de ciudadela que debió predominar en Guayaquil. “Conceptualmente una ciudad debe tener varios centros, con varias periferias. Alrededor de estos centros debe girar la economía y por ende se debe tener cobertura de todos los servicios, además de oferta comercial variada y eso es algo que diferencia a la Alborada de las otras conocidas ciudadelas. Necesitamos tener más Alboradas”, enfatiza el experto.
Lisbeth Mena, máster en Ciudad y Arquitectura Sostenible, coincide con él. Mena explica que la Alborada tiene mixtura de usos de suelo, es decir, no hay un tipo de comercio o vivienda concentrado en determinadas calles, sino que -al contrario- todos los servicios están distribuidos.
“El diseño, su ubicación y sobre todo sus habitantes tuvieron mucho que ver en el tema. Los comerciantes vieron oportunidad de mercado y se tomaron las principales avenidas. En sí, los ciudadanos trabajaron para su bienestar y a las autoridades no les quedó más que normar sobre lo ya establecido”, menciona.
Ambos creen que hay otras ciudadelas como Sauces y las urbanizaciones en la vía a Daule y Samborondón que han intentado mantener las características de la Alborada, pero que no han tenido resultados satisfactorios.