“Falta poco para el oro olímpico”
Entró con todo. Primero con la mano derecha, luego la izquierda y cuando estaba dominada, le dio un mordisco... a la presa de pollo. Carlos Andrés Mina, el mejor boxeador del país y el único que ha ganado medalla de bronce en un mundial en los 81 kilos, regresó a Ecuador tras 15 horas de viaje y EXPRESO lo acompañó en su primera comida, la cual literalmente devoró. “Creo que en este momento soy mejor comiendo, que boxeando”, dijo con el humor que caracteriza al medallista de 24 años. Mientras era entrevistado, Jefferson Pérez se dio cuenta en las redes sociales que estaba con nuestro equipo periodístico y no dudó en contactarlo personalmente. “Dios y mi madre saben que quiero ser como vos. Quiero darle una medalla al país. A los dos nos ha costado mucho sacrificio. Eres mi ejemplo”, apostilló repleto de orgullo Mina. Agenda. Los Juegos Bolivarianos de Colombia, en noviembre, abren su nuevo ciclo olímpico. Sueña con el oro en Tokio 2020.
¿Del bronce al oro falta poco?
Para mí, la que viene es la de oro. (Julio) La Cruz sabe que le gané, pero así son los jueces.
¿No está conforme?
Hice tres combates en el Mundial. Fueron duros y hasta vencí a un campeón olímpi- co, pero el rival de la final fue el favorito de la AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Aficionado) y tiene muchas preferencias... Habrá que bajar a alguien que está sentado en la gran silla. Hice una gran pelea, me siento ganador, pero los jueces dijeron lo contrario. Por ejemplo: en el segundo round lo partí a La Cruz; botaba sangre y el juez lo protegía, nunca lo mandó al médico y agarraba mucho. Ellos sabían que si a él lo llevaban al médico la pelea era mía.
¿Soñó la medalla?
La de bronce no. Trabajé para la de oro. Estaba para ganarla, pero los jueces se la dieron al cubano. Aún así prometo que se vienen mejores cosas. Sueño con los Juegos Olímpicos 2020 y la de oro.
¿Un año de locura: del diploma olímpico en agosto de 2016 al bronce Mundial 2017?
Sí, es bueno, pero te confieso que espero con ansias Tokio. La medalla de oro es mi meta, es lo que todos los días me hace levantar con ganas de ser mejor. Sé que con la ayuda de Dios vamos a llegar.
¿Once años de carrera y la primera medalla en un Mun- dial, qué le dicen?
Que el camino ha sido arduo. Comencé muy joven con el box, por lo que se lo dedico al país, a mi madre y mi entrenador Carlos Vásquez, Segundo Chango, Pedro Pablo, a la Concentración de Pichincha, al Ministerio del Deporte y a todos los que me dieron la mano en el camino. A los amigos que me quieren.
¿Ahora qué se viene?
Los Juegos Bolivarianos en noviembre y esperar los demás eventos. Pero hay que entrenar todos los días.
¿Por cierto, los mensajes de la madre qué fuerza tienen?
Son una maravilla. Es una madre que dio todo por mí. Ella no puede escribir directo al teléfono, entonces le dicta a mis hermanos pequeños y me los envían. Me inyectan mucha emoción y ganas de devorarme el mundo. Me escribía antes de cada pelea, unas tres horas antes. Le quería decir públicamente que la amo y gracias por todo el apoyo.
¿Una medalla en un mundial es hablar de cosas grandes?
Sí y lo digo con humildad. Soy el responsable de que Ecuador brille en los próximos Juegos Olímpicos, pero tengo que estar concentrado, trabajando todos los días y, con el apoyo de todos, seguro conseguiré el objetivo.
¿De quién se acuerda ahora?
(Lo piensa) De muchas cosas, del país, de mi familia. De todos quienes me dieron la mano cuando vendía caramelos en los carros. Todo lo recuerdo y le doy infinitas gracias a Dios que pude inscribir mi nombre en los mundiales, algo que es mágico. Pero no termina aquí, hay que seguir.