La cocina ancestral del pueblo afro revela sus secretos en feria
El coco y varias yerbas del campo otorgan la sazón esmeraldeña
Cuando se pregunta en Esmeraldas por el truquito de la sazón en sus comidas, “el coco”, es la respuesta inmediata y generalizada. “El que come de las manos de La Negra Daisy, regresa”, advierte Daisy Angulo, reconocida por su sazón entre los afro de Santo Domingo.
Ella desentrañó los secretos de la cocina de su pueblo y atribuyó al coco la mayor responsabilidad. Expresó que no hay marisco al que el fruto no le dé un sabor ‘celestial’.
Anita Caicedo, coordinadora de la Asociación Mayoritaria de Afrodescendientes Ecuador, coincidió en la importancia del coco en la gastronomía de su gente y recalcó que es parte de la riqueza cultural y parte de la identidad del pueblo afro y del país entero. Aseguró que en el territorio ecuatoriano existen lugares donde los platillos de la cocina afro se venden como ‘pan caliente’ y los puede disfrutar cualquier persona; mestizos, afros, indígenas, costeños, serranos, etc.
Para Daisy también tiene que ver mucho con la preparación. “Dan muy rico sabor, son cura- tivas y sin químicos. Dan un exquisito sabor, sin tener que poner saborizantes artificiales”, afirma Angulo.
Ella lamenta el que a pesar de que en Santo Domingo radican aproximadamente 50 mil afros, en los mercados locales no se comercialice estos montes, como sí se los encuentra en Esmeraldas y Guayaquil.
Con su habilidad culinaria, este pueblo radicado en tierra tsáchila recaudó fondos, a través de la venta de encocados de pollo y mariscos, para la elección de ‘La negra más bella’, evento que se desarrollará en el mes de noviembre.