Yachay, la crónica de un sueño truncado
El informe de la Ciudad del Conocimiento recoge fallas en los edificios y falta de inversión
Sesenta y cinco mil millones para el sistema de alcantarillado y agua potable, cuatro millones para una planta de tratamiento de agua, decenas de millones más para la construcción de ocho edificios y para las vías que los unirían.
Pero dos años después del ingreso de la empresa China Gezhouba Group Company Limited a Yachay no hay planta, ni alcantarillado ni vías. Los edificios sí están, aunque cinco de ellos son inviables.
Jorge Martínez, gerente de la Empresa Pública Yachay (responsable por la infraestructura), elaboró un informe sobre el estado actual de la Ciudad del Conocimiento en el cual fue enfático: hay problemas arquitectónicos, faltan aulas para los 1.010 alumnos y los millones prometidos en inversión privada no pasaron de los boletines de prensa a las cuentas bancarias.
El documento fue entregado el pasado martes al presidente Lenín Moreno junto con un pedido urgente para que la Contraloría General del Estado lleve a cabo un examen especial del pe- riodo 2013-2017 y se puedan adjudicar responsabilidades por los visibles fracasos.
Sin embargo, un porcentaje de las fallas en la edificación y manejo de la propuesta se había analizado en el pasado.
El contrato con la constructora asiática, firmado en noviembre de 2015, fue uno de los aspectos en presentar mayores reparos, pues esta se encontraba en la lista de empresas inelegibles del Banco Mundial debido a mala praxis en proyectos de agua, recuperación de áreas tras terremotos y gestión de inundaciones. Asimismo, fue vetada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por prácticas fraudulentas.
Al año siguiente y ante las críticas, la Empresa Pública Yachay emitió un comunicado indicando que la contratación se dio “mediante un informe emitido por la comisión de régimen especial” del Estado ecuatoriano y luego de que la Oficina del Consejo Económico de Comercio de la Embajada de la República Popular China certificara que esta era una empresa pública, lo que ofrecía “más seguridad” al país.
Del crédito que se adquirió con el asiático Eximbank para el desarrollo de la infraestructura, señala el actual informe, solo el 32 % de los $ 1.000 millones se ha ejecutado. Sin embargo, parte de ese mismo dinero, “no menos de $ 50 millones”, se deberá reinvertir en reparar lo hecho, aseguró Jorge Ponce, gerente técnico de Yachay.
El informe también establece que se sobredimensionó el aporte de la empresa privada al proyecto. Los datos dan fe de que de los $ 55 millones que reportó la administración anterior como inversión particular, solo constan $ 2,8 millones. “No hay ni los $ 284 millones que se anuncia-