Saturno se queda sin compañía
Cassini puso fin a su misión de 20 años y a su relación de 13 con el sexto planeta Sus logros ayudaron en la idea de que puede haber vida lejos de la Tierra
Cassini, la sonda, se desintegró el viernes en la atmósfera de Saturno poniendo fin a 20 años de compañía y a una misión que ha contribuido a desvelar muchos de los secretos del sexto planeta del sistema solar.
Lanzada en 1997, no llegó a Saturno hasta 2004. Más de siete años viajando por el espacio hasta encontrarse con el gigante de los anillos. Y, como en las historias de amor clásicas, solo los separó la muerte. Y fueron 13 felices años sobre todo para la NASA.
La misión Cassini-Huygens fue un proyecto conjunto de la NASA y la Agencia Espacial Europea, centrada en explorar Saturno y sus anillos. Sus descubrimientos fueron fundamentales para probar que puede haber vida en otros lugares del sistema solar y que estos no son precisamente iguales a la Tierra.
La nave trabajó hasta el último. Utilizó el poco combustible de sus propulsores para mantener la antena orientada hacia la Tierra y transmitir datos hasta antes de entrar en las capas más externas de la espesa envoltura de gases que rodea al planeta y arder por completo.
En últimos meses de vida, la sonda estuvo pasando por el hueco entre los anillos y el planeta, una zona totalmente inexplorada. Con estos datos ayudará a resolver algunos de los misterios que le quedaron pendientes, como establecer la masa de los anillos y conocer la duración de un día en Saturno.
Debido a la distancia entre el sexto planeta y la Tierra, el adiós llegó 86 minutos después de que abandonara su casa.