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Universidad Católica y Guayaquil City igualaron en el Atahualpa. Un resultado que mantiene a ambos en la zona baja de la tabla
El enorme escenario detrás de uno de los arcos del estadio Olímpico Atahualpa era desmontado a contrarreloj para el inicio del partido entre Universidad Católica y Guayaquil City.
Nueve horas intensas de trabajo fueron necesarias para que se celebre este compromiso válido por el torneo ecuatoriano, esto tras un festival de rock celebrado la noche del viernes en la capital.
Una vez que, con apuros, los 4,5 metros reglamentarios de distancia entre la cancha y las estructuras metálicas se cumplieron, camaratas y guayasenses empezaron la búsqueda de tres puntos que los hubieran alejado un poco de las últimas posiciones, pero esto no pasó y un empate a cero mantiene complicados a ambos.
La propuesta ofensiva desde el inicio fue de los camaratas, pero sin la claridad necesaria para desequilibrar. El mediocampista argentino Matías Defederico era el que marcaba el ritmo de juego en el Trencito Azul, sin embargo sus pases en profundidad y jugadas con desequilibrio no encontraban buena respuesta en los ofensivos Elvis Patta y Jhon Cifuente, quienes lucieron imprecisos frente a la red del uruguayo Damián Frascarelli.
Por su parte, el Equipo de la Ciudad intentaba apostar por el contragolpe de la mano de Walter Ayoví, que era el encargado de manejar los tiempos en su conjunto, haciéndolo de buena manera, pero tampoco lograba conectarse de manera eficaz con Martin Alaniz y Miller Castillo, quienes carecieron de argumentos para hacer daño a la defensa local.
Con un trámite anodino durante largos pasajes del compromiso, la Católica y el City, penúltimo y último respectivamente en la segunda etapa del campeonato, evidenciaron las razones de su mala situación en la clasificación. Un triunfo les habría permitido soñar con pelear por la Sudamericana, pero hoy la preocupación es alejarse del descenso.